Dos periodistas: Arturo Gómez-Lobo y Francisco Colás (25)

            El diario católico El Pueblo Manchego es incautado a la Editorial Calatrava e inicia una nueva etapa en julio de 1936, como diario republicano y del Frente Popular. No obstante, continúa su numeración y se publica hasta julio de 1937 bajo la dirección de Francisco Colás. En publicidad insertada en sus páginas se presenta como el periódico de Ciudad Real y hace el siguiente llamamiento: “Proletarios, republicanos, demócratas, hombres libres, antifascistas leed y suscribíos a El Pueblo Manchego”. En los primeros meses, tiene una sección titulada “Con el puño en alto”, firmada por Roger de Flor, seudónimo del maestro Jesús Menchén Manzanares, además de “nota editorial”, marcha del conflicto bélico, información local y provincial, información nacional e internacional y folletín.

            También está ligado Colás al diario Avance, en el que publica artículos como “Sección médica. Guerra, muerte, locura” (Avance, 22-6-1937). Aparece por vez primera en Ciudad Real el 1 de marzo de 1937 y mantiene la edición hasta fines de marzo de 1939. Primero sale con el subtítulo de “Diario marxista” y después, desde el número 91 (13-6-1937), con el de “Órgano de la Federación Socialista provincial”. Es decir, deja de ser periódico de la unificación de los Partidos Socialista y Comunista para convertirse en órgano socialista y portavoz de la Unión General de Trabajadores. Se tira en la imprenta incautada de la Editorial Calatrava, convive durante varios meses con El Pueblo Manchego, lo dirige el ferroviario Francisco Gil Pozo y es administrador el maestro Buenaventura Pintor Marín. Pero en septiembre de 1938 ambos marchan a “cumplir sus deberes militares” (El Socialista, 6-9-1938) y son sustituidos por Francisco Colás y Carlos García Benito, empleado de Hacienda, en concreto del Catastro.

            Por fin, los socialistas tienen un diario en Ciudad Real, se escribe en un artículo de recuerdo al asesinado alcalde José Maestro San José (Avance, 13-6-1937), fusilado por los sublevados el 18 de agosto de 1936 en Valladolid por el “delito” de ser diputado. Se evoca a Maestro como “abnegado militante del Partido Socialista e incansable propulsor del movimiento obrero en Ciudad Real”. Se alude a él con emoción y cariño por su “vida austera y preñada de sacrificios en bien de la idea Socialista y del interés de los trabajadores”. Pepe Maestro, se indica, ambiciona con insistencia que el Partido tenga un periódico. Son muchas las salidas que se hacen desde aquel modesto periódico titulado Libertad: “y siempre igual, habían de estrellarse los buenos deseos de todos contra la impotencia de los trabajadores, a los cuales condenaba el criminal cerrilismo burgués a la más cruel de las indigencias”. Nadie piensa en un diario durante los años de Maestro como alcalde. Es suficiente un periódico mensual para poder contestar al “cúmulo de infamias” que diariamente lanza contra los socialistas el “organilllo’ de la calle de Calatrava”. Evidentemente, se refiere a El Pueblo Manchego, en poder de la CEDA de Gil Robles hasta el comienzo de la guerra. Y se termina con esta frase: “Al rendir este tributo de gratitud al gran camarada, queremos unir nuestro recuerdo a aquellas hojas que arrastró el viento de la férula capitalista, Libertad y Clamor”.

            Por otra parte, Francisco Colás interviene en el mitin celebrado en el Teatro Cervantes de Ciudad Real el 15 de marzo de 1937, organizado por UGT, con un interesante discurso que muestra parte de su pensamiento. Dice que la sublevación militar le sorprende cuando escribe un libro de crítica marxista, que no termina. Como a tantas otras cosas, la subversión le hace fracasar. Se ocupa en él del “movimiento ascensional” de la revolución española desde 1917, cuya culminación tiene lugar en febrero de 1936. El gobierno que nace de ella es un gobierno democrático que significa un dique a la revolución proletaria, pero que trata de colmar las ansias de los trabajadores. Y las derechas españolas, “con esa mentalidad que les hace negarse a perder el más mínimo privilegio”, no se dan cuenta de que dicho triunfo significa el alejamiento del peligro revolucionario (Avance, 16-3-1937).

            Unas semanas más tarde es confirmado en su cargo de la Delegación de Asistencia Social de Ciudad Libre, denominación de la ciudad durante algún tiempo de guerra. Junto a Joaquín Lamano Fernández, Francisco Moral Blanco, Ignacio Gall, Buenaventura Pintor Marín, Antonio Bachiller Cádenas, Domingo Cepeda, Anselmo García Ruiz, Francisco Serrano Pacheco y Juan Morales Sánchez-Cantalejo (Gaceta de la República, 19-05-1937 y Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real, 24-05-1937).

            El 6 de enero de 1938 se reúne el Comité Provincial de Enlace Socialista y Comunista y allí está Colás: Antonio Cano Murillo, presidente, socialista; Cosme Gómez, secretario, comunista; por designar el vicesecretario, que es socialista; Carlos García Benito, tesorero, socialista; Francisco Colás, vocal, socialista; Domingo Cepeda, vocal, comunista; y Ángeles Agulló de Guillerma, vocal, comunista (Unión, Ciudad Real, 8-1-1938; Verdad, Valencia, 13-1-1938; y Mundo Obrero, 13-1-1938).

            Y a fines de 1938 participa en un acto en el Teatro Cervantes, de Ciudad Leal, retransmitido al Cinema Proyecciones (El Diluvio, Barcelona, 14-12-1938). Organizado por la Federación Socialista provincial para conmemorar el XIII aniversario de la muerte de Pablo Iglesias. Preside Carlos García Benito, secretario general de la Federación Socialista de Ciudad Leal. Intervienen Mariano Bartolomé (JSU), Antonio Navas (Federación Socialista de Badajoz), Francisco Colás (Federación Socialista de Ciudad Leal) y Carlos Rubiera (diputado a Cortes y presidente del Consejo Provincial de Madrid).

            El 5 de mayo de 1939 Francisco Paulo Petronilo Colás Ruiz de la Sierra, que llega al mundo el 31 de mayo de 1898, es fusilado en el patio del colegio de los Marianistas de Ciudad Real. Cuarenta y cinco años después, su viuda, Natividad Torregrosa Lerma, cede un cuadro de Alfredo Palmero, Mineros de Almodóvar, a la Diputación (Lanza, 19-2-1984).

            Preside el acto de entrega, Francisco Javier Martín del Burgo Simarro, presidente de la Diputación, acompañado por Manuel Juliá Dorado, diputado presidente de la Comisión de Cultura, Natividad Torregrosa y el pintor Alfredo Palmero de Gregorio. Asisten, José Tomás Cano de Mateo, delegado provincial de Cultura; Félix PilIet Capdepón, director del Colegio Universitario; Alfonso CabalIero Klink, director de Museo Provincial; José González Lara, en representación del Instituto de Estudios Manchegos; Roberto Palmero, hijo del pintor; Alejandro Colás Torregrosa, hijo de Francisco Colás y colaborador de Lanza; Margarita Gabriel, esposa de Alejandro Colás; Laura Colás Ruiz de la Sierra, hermana de Francisco Colás; María Lozano, colaboradora de Lanza; Eusebio Piqueras, esposo de María Lozano; y María del Prado Lozano, amiga de la familia.

            No estuve en el acto y no puedo saber lo que se dijo en el mismo. Pero en la noticia de prensa no se hace referencia al asesinato de Francisco Colás. El blanqueamiento de la dictadura franquista sigue en ese momento su proceso y el olvido de sus crímenes es una tarea importante.

Es el último artículo de la serie dedicada a Arturo Gómez-Lobo y Francisco Colás. Está prevista la continuación de la sección “A favor de la Memoria” en el mes de septiembre.

Relacionados

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img