El Ejecutivo de Castilla-La Mancha ha destacado que la región se ha situado “a la vanguardia en la prevención y gestión de los residuos en España”, gracias a la aprobación en Consejo de Gobierno de su nuevo Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha 2030, que va a ser publicado mañana jueves en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.
Así lo ha afirmado la consejera de Desarrollo Sostenible, que ha anunciado que ya ha solicitado comparecer en Comisión de manera voluntaria para explicar este nuevo Plan en las Cortes regionales. Gómez ha hecho estas declaraciones durante la rueda de prensa que ha tenido lugar en el Palacio de Fuensalida donde, acompañada de la consejera Portavoz, Esther Padilla, ha informado que se trata de un Plan que ha contado con toda la ciudadanía para su elaboración, “puesto que en el mismo han participado entidades locales, consorcios de residuos, empresas gestoras de residuos, asociaciones y diferentes federaciones de la región”.
Gómez, que ha recordado que, con su aprobación, “cumplimos en apenas un año de legislatura, un nuevo encargo y compromiso de nuestro presidente, Emiliano García-Page”, ha subrayado que, gracias a este nuevo plan, la Comunidad Autónoma “incorpora todos los cambios normativos en materia medioambiental requeridos tanto a nivel europeo como nacional, que nos van a llevar a alcanzar objetivos cada vez más exigentes”.
En este sentido, ha puesto en valor que Castilla-La Mancha, “ha sido de las pocas regiones de España que ha contado con una preevaluación positiva por parte de la Comisión Europea al cumplir al 100 por cien con las directivas europeas de gestión de residuos, lo que significa que estamos haciendo los deberes en esta materia y vamos a seguir avanzando en este camino”.
Por lo tanto, según ha recalcado, “podemos decir que nos hemos convertido en una comunidad pionera en el cumplimiento de los requisitos de la legislación de residuos de la Unión Europea, convirtiéndonos en ejemplo para toda Europa”.
El nuevo Plan de Residuos incluye actuaciones por un importe de 26,5 millones de euros
La titular de Desarrollo Sostenible ha hecho hincapié en que el nuevo Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha 2030 “trae aparejado una importante dotación económica, 26,5 millones de euros cofinanciados con fondos europeos (FEDER), que invertiremos en diferentes actuaciones encaminadas a la modernización de la gestión de nuestros recursos”.
Entre las mismas, destacan los más de 21 millones de euros “destinados a la construcción de nuevas instalaciones y mejoras de las existentes, o a la adquisición de nuevos equipos y maquinaria”. También vamos a destinar “a la concienciación y la educación de la ciudadanía en la prevención y gestión de los residuos 1,3 millones de euros en campañas de formación, comunicación, y sensibilización, puesto que se trata de un aspecto que consideramos fundamental”, ha dicho Gómez.
Además, ha señalado que el Plan incluye tanto una serie de trabajos técnicos previos necesarios, como un posterior gestión y seguimiento, a los que se va a destinar cerca de medio millón de euros. Ha concluido al respecto, indicando que “con estas partidas queremos incentivar la prevención y la gestión de residuos para dejar de lado de manera progresiva su depósito en vertedero, a la vez que promovemos otras formas de valorización que van a contribuir a la generación de riqueza en nuestra región”.
Catorce principios rectores rigen el nuevo Plan de residuos de Castilla-La Mancha
Entrando en el análisis detallado del nuevo Plan, la consejera ha señalado que basa sus objetivos y actuaciones de prevención y gestión en 14 principios rectores.
Entre otros, destaca el de ‘desarrollo sostenible’, principio rector que promueve la reducción del consumo de materiales y de energía; el de ‘economía circular’, vinculado al anterior que persigue la sustitución de materias primas y/o energía primaria no renovable por materias secundarias y combustibles alternativos derivados de residuos. O el de ‘cambio climático’, que busca frenar la curva de calentamiento y estabilizarla en 1,5ºC antes de 2030 en el ámbito de los residuos, puesto que una correcta gestión de estos supone la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero -GEI- que generan su mala gestión.
También adquieren importancia en el Plan otros principios rectores como el de ‘maximización de la valorización’, que promueve lograr un rendimiento económico con una correcta gestión del residuo. El de ‘minimización de vertido’, que aboga por impulsar un tratamiento previo. O el principio de “autosuficiencia y proximidad”, un principio básico de la gestión de residuos a la hora de la eliminación de residuos domésticos mezclados.
Por último, respecto a los principios rectores, la titular de Desarrollo Sostenible ha destacado el de ‘protección de la salud humana y del medio ambiente’, mediante el cual las autoridades competentes adoptarán las medidas necesarias para asegurar que la gestión de los residuos se realice sin poner en peligro la salud humana y sin dañar al medio ambiente, “todo ello en coherencia con las estrategias de lucha contra el cambio climático y con las correspondientes políticas de salud pública”, ha afirmado.
Once objetivos estratégicos
Asimismo, y en consonancia con los principios rectores, Gómez ha explicado que el Plan identifica once objetivos estratégicos que se desarrollan a través de las distintas actuaciones previstas en el mismo. Entre estos objetivos, el de servir de marco estratégico de mejora contribuyendo a la protección del medio ambiente y salud de las personas, el de herramienta para fomentar la economía circular potenciando la reutilización y el reciclado, “el de convertirse en una normativa que favorezca la lucha contra el cambio climático mejorando los sistemas de gestión y su eficiencia”.
Otros objetivos destacados recogidos en el Plan son el de conseguir mejorar la gestión de los residuos mediante la planificación y potenciando las recogidas separadas; el de la promoción de la prevención para reducir su generación; o el de mejorar el aprovechamiento de los recursos para minimizar la eliminación en vertedero. En este contexto, la consejera ha reseñado tres últimos objetivos que ha considerado fundamentales, “el fomentar la comunicación y participación de todos los actores implicados en la gestión de los residuos; hacer partícipes en la gestión y corresponsabilización a la ciudadanía, y el de mejorar la información disponible potenciando la accesibilidad a la misma”.
39 actuaciones para mejorar los diferentes flujos de residuos en Castilla-La Mancha
Por último, Gómez ha indicado que el plan también incluye 39 actuaciones encaminadas a mejorar la prevención y la gestión de los diferentes flujos de residuos en Castilla-La Mancha, diferenciando entre residuos municipales y no municipales, dedicando un subprograma específico a la eliminación de residuos.
Respecto a la gestión de residuos municipales establece la creación de la Comisión de Coordinación de Entidades Locales, apoyo en la implantación de las recogidas separadas de nuevas fracciones y mejora de la red de puntos limpios, de la valorización de biorresiduos, así como de la recuperación de materiales valorizables.
Asimismo, para la gestión de residuos no municipales, impulsa la implantación de diversas medidas para mejorar la recogida separada y aumentar las ratios de valorización de los diferentes flujos de residuos; y, para la eliminación de residuos, propone el impulso de los combustibles sólidos recuperados (CSR) a partir de los rechazos de las plantas de tratamiento de residuos, junto a la búsqueda de alternativas tecnológicas que reduzcan la eliminación en vertedero y mejora de la inspección en vertederos.
Por último, ha hecho una referencia de lo que sucede con los residuos en Castilla-La Mancha a los “que este Plan quiere dar solución; por ejemplo, hemos constatado que de media generamos 2.7 millones de toneladas de residuos, de las cuales, un 40% son municipales y un 60% vienen otras procedencias. Es importante identificar la composición porque es una de las claves de cómo actuar posteriormente, circunstancia que recoge la nueva normativa, ha dicho.
En definitiva, estamos ante un Plan “del que se va a beneficiar la totalidad de la sociedad castellanomanchega puesto que la gestión de los residuos es uno de los servicios públicos básicos a los que todo ciudadano tiene derecho”, ha señalado la consejera, quién ha concluido remarcando que, “en esta gestión, a través de la nueva normativa que representa el Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha 2030 también implicamos a todas las administraciones públicas de la región y al conjunto de sus empresas”.