UGT Castilla-La Mancha pide dar un impulso a las políticas dirigidas a acabar con la brecha salarial que existe entre los hombres y mujeres, una brecha que – tal y como ha constatado el sindicato- se traduce en una desigualdad en las jubilaciones que perciben ellas.
Así las cosas, en Castilla-La Mancha las mujeres que cobran una pensión por jubilación perciben un 21,7% menos que los hombres, 268 euros menos al mes. Según los datos del Ministerio de Seguridad Social relativos al año 2023, frente a los 1.236 euros de media que ingresan los hombres, la cuantía para las mujeres es de 969 euros.
A pesar de que las diferencias de género persisten y son importantes, “lo cierto es que en los últimos años esta brecha se ha ido reduciendo, pasando del 24,4% que había hace un lustro al 21,7% actual”. Así lo ponía de manifiesto Jesús Santiago, secretario de Organización de la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT en Castilla-La Mancha, quien añadía que esta reducción de la brecha también se aprecia en las nuevas pensiones por jubilación y es que, si se tienen en cuenta las altas en jubilaciones que hubo en 2023, “se puede apreciar que aquí la desigualdad es del 17,3%”.
La Unión General de Trabajadores y Trabajadoras sostiene que la reforma de las pensiones ha contribuido -no solo al incremento de la cuantía de las mismas- sino también a que aquellos que menos cobran -en buena medida las mujeres- vean incrementados sus ingresos. Esto es debido a que para las personas con prestaciones más reducidas se ha incorporado una mejora progresiva de los niveles de las mínimas contributivas. Además, la reforma mejoró el tratamiento de las lagunas de cotización de las mujeres y aumentó el complemento para la reducción de la brecha de género.
“Todo ello ha permitido que, a día de hoy, podamos mirar el futuro con optimismo”. En Castilla-La Mancha -añadía- “esperamos que el Gobierno regional haga realidad la primera ley autonómica de España frente a la brecha salarial prometida por el presidente para el año 2025”.
Jesús Santiago apuntaba que “las organizaciones sindicales están llevando a todas las mesas de negociación la mejora de los salarios de las mujeres y, con ello, la mejora de sus prestaciones por jubilación. Sin embargo, las administraciones -siguiendo el ejemplo de Castilla-La Mancha- también deben llevar a un primer plano los desequilibrios salariales entre hombres y mujeres”.