Las abogadas de la acusación particular en el juicio en el que se juzga a D.C.L., un joven de 25 años acusado de provocar un triple accidente mortal en junio de 2021 en la localidad ciudadrealeña de Argamasilla de Alba, han asegurado que el siniestro no fue fortuito y que podría haberse evitado si el acusado hubiese circulado a la velocidad permitida y sin la influencia del alcohol y las drogas.
Así lo han puesto de manifiesto las abogadas Maite Parejo y Cortes Cano en la primera sesión del juicio que acoge la Audiencia Provincial de Ciudad Real y en el que un jurado popular juzga a D.C.L por provocar un accidente mortal en el que fallecieron tres jóvenes y salieron heridas otras tres personas, una de ellas viajaba en el vehículo que conducía el acusado.
En la primera sesión del juicio, el fiscal del caso, Jesús Gassent, ha narrado a los miembros del jurado que, durante la noche del 6 de junio de 2021, el acusado circuló por varias calles de la localidad a gran velocidad, bajo los efectos del alcohol, la cocaína y el éxtasis, saltándose varias señales de tráfico de manera imprudente y poniendo en grave peligro la seguridad de los demás usuarios.
Tras saltarse una señal de ceda el paso en la calle Encuentros de la localidad, el coche que conducía el procesado a 94 km/h en una vía limitada a 30 embistió frontalmente el lateral de otro vehículo que circulaba correctamente y en el que viajaban cinco jóvenes.
A consecuencia de este choque, murieron una menor de 16 años y dos jóvenes de 20 y 21, resultando heridas también otras dos personas mayores de 18 años que viajaban en el coche, además de la acompañante del acusado.
Por estos hechos, el fiscal solicita para el acusado una pena de cinco años y diez meses por un delito de conducción temeraria, otro de conducción a velocidad excesiva y otro más de conducción bajo la influencia del alcohol y las drogas, en concurso con tres delitos de homicidio por imprudencia grave y otros tres delitos de lesiones.
MANIFIESTO DESPRECIO POR LA VIDA DE LOS DEMÁS
Las dos abogadas de la acusación, que representan a las familias de las víctimas y a las personas heridas en el siniestro, han querido dejar claro que el acusado manifestó «un claro desprecio por la vida de los demás», tras recorrer más de 1,2 kilómetros a una gran velocidad por las calles del pueblo, saltándose varias señales de tráfico y conduciendo bajo la influencia del alcohol, la cocaína y el éxtasis.
«Todos sabemos que, si se conduce así, en el momento que se cruce una persona podemos matarla o chocar contra otro vehículo», ha comentado una de las abogadas a los miembros del jurado popular, quien además ha querido aclarar que, en base a los informes policiales, el acusado ni intentó frenar cuando vio al otro vehículo al no existir señales de frenada en la calzada.
Por su parte, la abogada de D.C.L. ha calificado la conducta como habitual para un joven de 21 años que había ido a visitar a su familia a la localidad de Argamasilla de Alba y «pensó en pasárselo bien esa noche».
La defensa ha destacado que su representado siempre ha mostrado su arrepentimiento por lo ocurrido y ha indicado que «ha pedido perdón todas las veces que ha tenido ocasión».
El acusado, que tenía la opción de declarar el primero o el último, ha optado por hacerlo en último lugar, tras las declaraciones de los testigos y tras las pruebas que se darán a conocer a lo largo del juicio.