Hasta el 25 de agosto de 2024
Exposición coorganizada por The Art Institute of Chicago y la Yale University Art Gallery, New Haven, en colaboración con Fundación MAPFRE, Madrid. La gira de la exposición y la publicación que la acompaña han sido posibles gracias a la generosa ayuda de Jane P. Watkins.
Esta exposición forma parte de la sección oficial del Festival PhotoESPAÑA.
El prestigioso fotógrafo sudafricano David Goldblatt (Randfontein, 1930-Johannesburgo, 2018) dedicó su vida a documentar su país y sus gentes. Conocido por sus sutiles retratos de la vida bajo el apartheid, su obra, de una amplia diversidad temática, resulta hoy imprescindible para entender lo que, sin duda, representa uno de los procesos y periodos más dolorosos de la historia contemporánea.
Esta amplia retrospectiva recorre las siete décadas de trabajo del artista y ofrece también una aproximación a las conexiones y diálogos de Goldblatt establecidos con otros fotógrafos sudafricanos que, como él, dieron testimonio de los cambios sociales y medioambientales del país.
Biografía
Nieto de refugiados lituanos, David Goldblatt nació en Randfontein en 1930. Desde muy joven mostró interés por la fotografía y tomó sus primeras imágenes con tan solo 18 años, mientras estudiaba Comercio y trabajaba en la tienda de su padre. En 1963, tras fallecer su progenitor, decidió ganarse la vida como fotógrafo.
En 1989, Goldblatt fundó el Market Photo Workshop en Johannesburgo, con la intención de ofrecer educación visual a los estudiantes más desfavorecidos durante el apartheid. En 1998 fue el primer sudafricano en exponer de forma individual en The Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York. Participó en las Documenta 11 y 12 de Kassel, en 2002 y 2007 respectivamente, así como en la 54.ª Bienal de Venecia del año 2011. Su trabajo ha sido reconocido con los premios Hasselblad (2006), Henri Cartier-Bresson (2009) y el concedido por el International Center of Photography (2013). En 2016 fue nombrado Caballero de las Artes y las Letras por el gobierno de Francia.
Su obra se encuentra en las colecciones de algunas de las instituciones más relevantes de todo el mundo, como la South African National Gallery de Ciudad del Cabo, la Bibliothèque Nationale de France en París, el Victoria & Albert de Londres o el MoMA de Nueva York.
Claves
Aparente tranquilidad: A lo largo de su trayectoria, Goldblatt huyó de los aspectos más escabrosos que se producían cada día bajo el apartheid. Por el contrario, él creía que representar la vida cotidiana, «lo tranquilo y lo corriente donde no “pasaba” nada», daba lugar a que el espectador pudiese sacar sus propias conclusiones. El contenido estaba implícito en la aparente tranquilidad y en los pies de foto tan precisos que acompañan a la imagen y en donde se exponen las manifestaciones cotidianas del racismo y el expolio económico, social y político de la población negra bajo el dominio blanco.
Goldblatt, sin segundas intenciones: La condición de Goldblatt de hombre blanco le permitía una mayor libertad de movimientos, privilegio que aprovechó para documentar la vida en Sudáfrica de la forma más honesta y directa posible. A principios de los años 1970, publicó un anuncio por palabras: «Me gustaría fotografiar gratis a personas en sus casas […]. Sin segundas intenciones». Sin embargo, esta imparcialidad profesada por Goldblatt escondía una perspectiva crítica hacia el pueblo, la historia y la geografía de su país.
Apartheid: En 1948 el Partido Nacional, una de las instituciones con más visibilidad de la población afrikáner (etnia colonizadora europea formada principalmente por descendientes de neerlandeses, alemanes del norte y franceses), se alzó con el poder en Sudáfrica. La minoría de origen europeo hizo entonces del apartheid una política de Estado y propugnó la ideología de que las personas de origen racial diferente no podían convivir en igualdad y armonía. Los gobiernos sucesivos reforzaron el legado de la opresión racista contra la población que no fuera blanca (los indígenas africanos, las personas de origen asiático y los mestizos), que constituía más del 80% de la población. En 1990 comenzaron a eliminarse las leyes de segregación, se legalizó la actividad del Congreso Nacional africano y se liberó de prisión a su mayor líder, Nelson Mandela, que fue elegido presidente de Sudáfrica en 1993.
La exposición
La carrera artística del sudafricano David Goldblatt abarcó una amplia extensión geográfica de su país, así como una gran variedad de situaciones humanas que mostraban el día a día de sus conciudadanos durante y después del apartheid. Desde sus inicios en 1948, su trabajo ‒que progresivamente fue reflejando en cuidados libros‒ corre en paralelo a la evolución histórica, política,social y económica de Sudáfrica. A partir de 1999 Goldblatt adoptó para su trabajo el color, centrado ya en las duras condiciones de vida del periodo post-apartheid.
Recorrido por la exposición de David Goldblatt. Sin segundas intenciones, en Fundación MAPFRE hasta el 25 de agosto de 2024
Goldblatt fotografió con gran objetividad a disidentes, colonos y víctimas de aquel régimen, las ciudades donde vivían, sus edificios, el interior de sus hogares… Sus imágenes conforman un amplio y emocionado registro visual del régimen racista del apartheid, un registro que no muestra nunca explícitamente su violencia, pero deja ver con claridad todo lo que representaba, como él mismo señaló: «huyo de la violencia. Y no sé qué haría si tuviese que fotografiar una escena violenta [..]. Pero hace tiempo que me di cuenta ‒me costó unos cuantos años hacerlo‒ de que los acontecimientos en sí no me interesan tanto como las condiciones que conducen a estos acontecimientos. Estas condiciones son a menudo bastante cotidianas y, sin embargo, en ellas se aprecia lo inminente. Lo inmanente e inminente».
David Goldblatt: sin segundas intenciones reúne unas 150 obras de varias de sus series para mostrar la continuidad del trabajo del artista y también ofrece, por primera vez, un diálogo con la obra de otros fotógrafos sudafricanos entre una y tres generaciones posteriores al autor, como Lebohang Kganye, Ruth Seopedi Motau o Jo Ractliffe. Además, se presentan tres maquetas de libros del propio Goldblatt, una parte de su trabajo a la que dio gran importancia. El recorrido, de carácter temático más que cronológico, explora el acercamiento de Goldblatt al apartheid, con sus contradicciones y su complejo legado.
Las obras expuestas proceden de las colecciones de The Art Institute of Chicago y de la Yale University Art Gallery e incluyen importantes adquisiciones recientes de fotografías del artista. Tras ser presentada en The Art Institute of Chicago entre diciembre de 2023 y marzo de 2024, Fundación MAPFRE recoge el testigo en sus salas del Paseo de Recoletos en Madrid, hasta agosto de este año. Tras su clausura, podrá verse al año siguiente en la Yale University Art Gallery, New Haven (Connecticut).
Exposición coorganizada por The Art Institute of Chicago y la Yale University Art Gallery, New Haven, en colaboración con Fundación MAPFRE, Madrid. La gira de la exposición y la publicación que la acompaña han sido posibles gracias a la generosa ayuda de Jane P. Watkins.
David Goldblatt: sin segundas intenciones ha sido comisariada por Judy Ditner (Yale University Art Gallery, New Haven) y Leslie M. Wilson y Matthew S. Witkovsky (The Art Institute of Chicago).
Catálogo
El catálogo que acompaña a la exposición ha sido coeditado por las tres instituciones y cuenta con ediciones en castellano y en inglés.
Con un prefacio a cargo de Njabulo S. Ndebele, presidente de la Rhodes Mandela Foundation, la publicación contiene reproducciones de todas las obras presentes en la muestra y una amplia selección de textos a cargo de los comisarios del proyecto, Judy Ditner, Leslie M. Wilson y Matthew S. Witkovsky, y de algunas de las figuras más célebres de la fotografía, la arquitectura y la crítica cultural sudafricanas actuales, tales como Zanele Muholi, Lebohang Kganye, Ruth Seopedi Motau o Sabelo Mlangeni.
Incorpora, asimismo, una considerable representación de materiales de archivo y declaraciones del propio artista.
José Belló Aliaga