Cáritas Diocesana de Ciudad Real fue constituida el 4 de mayo de 1964 y desde entonces no ha dejado de estar al lado de los preferidos del Señor, de los últimos de los últimos, los más vulnerables y los más invisibles para la sociedad. Por este motivo, el pasado sábado 8 de junio la organización citaba a todos sus agentes para celebrar y dar gracias por estos 60 años de amor y entrega.
La cita tuvo lugar en el Seminario diocesano, dónde 200 voluntarios y trabajadores de Cáritas comenzaron la jornada con la eucaristía presidida por el Obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar Viciosa y concelebrada por numerosos párrocos de la diócesis y el delegado episcopal de Cáritas Española, recientemente nombrado obispo auxiliar de Madrid, Vicente Martín. Durante la homilía, Melgar tuvo palabras de agradecimiento al voluntariado por su entrega y servicio para con los más necesitados, a la vez que animaba a los agentes a no cesar en la tarea encomendada dentro de la institución. También recordó el sentido de Cáritas dentro de la Iglesia, “la acción social que salvaguarda la dignidad de todo ser humano más allá de sus condiciones. La Iglesia no puede prescindir de la caridad y la caridad en la Iglesia es Cáritas, por ello, debemos seguir siendo iconos del amor de Dios”.
Acto seguido, la directora diocesana, Concepción Aranguren, daba la bienvenida al encuentro y recordaba que, “60 años no es un testimonio solo de tiempo sino, que son las innumerables vidas que Cáritas, a través de personas voluntarias y técnicos, han ido acompañando sus vidas y transformando corazones y han ido cambiando a esas personas que han confiado en Cáritas para buscar una vida más digna”.
Para celebrar esta efeméride el vicepresidente de Cáritas Española, Enrique Carrero transmitió la felicitación y el saludo de todo el equipo directivo y de toda la confederación, por este tiempo de trabajo para con los más necesitados.
La ponencia central fue ofrecida por el delegado episcopal, Vicente Martín bajo el título “Gestando nuevos caminos para Cáritas”, a lo largo de su exposición planteaba como punto de partida la Cáritas que tenemos en medio de esta sociedad, para llegar a la Cáritas con la que soñamos y los retos que se nos plantean. Sin olvidar los caminos que tenemos que transitar para lograr alcanzar esos sueños.
Martín señaló que “Cáritas es cercanía, compasión y ternura. Somos Iglesia al servicio de los pobres y Cáritas tiene que ser el cauce de la caridad en la comunidad. Ya que no hay Cáritas sino es desde la comunidad cristiana y no hay comunidad cristiana sino vive y cuida la dimensión caritativa y social de la Iglesia”.
En definitiva, una mañana muy entrañable y emotiva para seguir en la misión encomendada de dar amor y entrega a los más vulnerables. Sin olvidarnos, que esta tarea es posible si sumamos sinergias para construir un mundo más justo y equitativo.
Para quitarse el sombrero ante los voluntarios de Caritas, que entregan su tiempo, dedicación y amor en pos de los mas necesitados, sin pedir nada a cambio, y desde el anonimato.
Un ejemplo de COMPROMISO.
Nada de palabreria. Todo hechos.
Muy agradecido a su labor.
Buenas tardes.