El próximo 3 de junio dará comienzo el Curso de Monitores Astronómicos “Starlight”, organizado por la Diputación de Ciudad Real, en coordinación con la de Toledo, en el marco del Plan de Sostenibilidad Turística en el Parque Nacional de Cabañeros y el Plan de Sostenibilidad Montes de Toledo, respectivamente, y a través de la Fundación “Starlight”.
La vicepresidenta de la Institución provincial, responsable del Área de Impulso Económico y Territorial a la provincia y Reto Demográfico, Sonia González, ha destacado el gran éxito de la convocatoria, ya que se han presentado 91 solicitudes para las 40 plazas ofertadas, lo que pone de manifiesto el gran interés que despiertan estas iniciativas de turismo sostenible y desarrollo rural, en las que la naturaleza y la ciencia van de la mano.
El desarrollo de los contenidos teóricos se llevará a cabo en la localidad deNavahermosa, en Toledo, y las prácticas tendrán lugar en distintos emplazamientos del destino Cabañeros, dentro del ámbito territorial de la Carta Europea de Turismo Sostenible del Parque Nacional de Cabañeros. En nuestra provincia, en las localidades de Alcoba, que cuenta con el planetario Centro Turístico Singular Astronómico, Horcajo de los Montes, Navas de Estena, Retuerta del Bullaque y El Robledo. Estas actuaciones están financiadas por la Secretaría de Estado de Turismo, la Consejería de Economía, Empresas y Empleo de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha y ambas Diputaciones.
El alumnado recibirá una formación multidisciplinar de 60 horas de duración, con el objetivo de que, una vez superado el contenido teórico y las actividades prácticas, puedan ilustrar a grupos, tanto por la noche como por el día, en la observación del firmamento, como parte del patrimonio natural del destino Cabañeros. Se trata de aunar la ciencia, turismo y desarrollo socioeconómico.
El destino Cabañeros, dentro del Plan de Sostenibilidad Turística, obtuvo la certificación “Starlight” en 2023, mediante la cual se acreditan aquellos espacios que poseen muy buenas cualidades para la contemplación de los cielos estrellados por asegurar el mínimo impacto de la contaminación lumínica, de modo que este recurso natural se convierte en la base de una actividad turística en plena naturaleza.