Asociación Cultural Portus Planus.- El AVENTADO (Ablentado en lenguaje popular) era la cuarta y última fase de la cosecha, si recordamos, antes estaban la SIEMBRA, la SIEGA y la TRILLA.
Cuando en la trilla se veía que estaba bien separado el trigo de la paja, se daba por terminada y se procedía a separar trigo y paja. El producto más valioso era el trigo, pero la paja también se aprovechaba, servia como complemento alimenticio para los animales, también para echarles una capa (cama) en el suelo de la cuadra y hasta como combustible en las “glorias”.
Se empezaba por amontonar la parva hacia el centro, luego había que esperar que soplara un viento suave para lanzar la parva al aire de forma que el grano, al ser mas pesado, caía cerca y la paja por la acción del viento se desplazaba a un lado.
Finalmente, el trigo se cribaba con un cedazo para separar algunos granzones que siempre quedaban.
Estas tareas se hacían con las HORCAS, BIELGAS y PALAS, útiles fabricados todos de madera para evitar las “chispas” que eran muy peligrosas dado el material que se trataba y las severas condiciones de calor y sequedad. Al final la era se barría con las llamadas escobas de era (hechas con brotes de retama u otros materiales) con el fin de aprovechar todo el material y dejar la era libre para montar la parva siguiente.
En este proceso se produce un polvillo finísimo, que se mete por las vías respiratorias y se pega a la garganta, sobre todo, en el barrido. Como prevención los hombres se cubrían la cara con un pañuelo mojado.
Con el tiempo llegaron las aventadoras, son unas máquinas que tenían dos cribas, la mezcla trigo-paja se pasaba primero la criba gorda y luego por la fina, las cribas se movían accionado una rueda-volante. Pasado un tiempo ya les colocaban motor con lo que la tarea era mucho más cómoda.
Terminada la separación, se procedía a envasar el trigo en unas sacas de lona llamadas COSTALES, mientras que la paja se cargaba en los carros, a los que se le suplementaban los varales y se les colocaban unas redes con el fin de aumentar las cantidades transportadas.
El trigo se almacenaba normalmente en las cámaras de las casas y la paja a veces también en las cámaras y más veces en unas dependencias anexas a las cuadras de los animales, se tenían así a mano para sus usos principales. Para mover la paja se utilizaban unos paños grandes, especie de sábanas, juntaban los cuatro picos y se los echaban al hombro, eran muy fáciles de cargar y descargar.
Enterrados en los montones de trigo en las cámaras, se conservaban durante el invierno melones y otros productos de huerta.
Como es bien sabido, en la actualidad las operaciones de siega-trilla-aventado se realizan de una vez en las modernas cosechadoras, se inventaron en el siglo XIX, eran muy rudimentarias y tiradas por animales. Desde entonces no han dejado de perfeccionarse y en la actualidad son unas verdaderas maravillas.