Dos periodistas: Arturo Gómez-Lobo y Francisco Colás (15)

Vida Manchega Ciudad Real (12-3-1914)

            El político Rafael Gasset y Chinchilla (1866-1927) tiene, es evidente, muchos méritos en su actividad política, sobre todo con un programa que hace énfasis en las obras hidráulicas o la construcción de caminos vecinales, y en variadas ocasiones apoya proyectos diversos en la provincia de Ciudad Real. Eso no evita que su figura sea la de un típico cunero, dentro de una familia con gran poder e influencia, con buen número de elementos dedicados a actividades económicas, políticas y periodísticas. Hijo de Eduardo Gasset y Artime​ (1832-1884) y de Rafaela Chinchilla y Díaz de Oñate (1832-1876) es director del diario El Imparcial tras la muerte de su padre, fundador del periódico en 1867.​

            Pues bien, aparte de otros cargos (por ejemplo, ministro en varias ocasiones), es diputado durante más de tres décadas, desde 1891 a 1923. Sucesivamente, por los distritos de Santiago de Cuba, Estrada (Pontevedra), Noya (La Coruña), La Habana (Cuba), Noya (La Coruña) –seis legislaturas–, Ciudad Real, Noya (La Coruña), Ciudad Real –tres legislaturas–, Alcázar de San Juan (Ciudad Real), Padrón (La Coruña), Alcázar de San Juan (Ciudad Real) –dos legislaturas– y Vigo (Pontevedra).

            Trayectorias como las de Gasset no son ajenas a la opinión que sobre el cunerismo se manifiesta en el diario católico de Ciudad Real El Pueblo Manchego (2-12-1913): “El cunero es una planta exótica, es un extraño, es un advenedizo; no tiene cariño al pueblo que representa en Cortes, porque no es el suyo; no se interesa por los anhelos de sus representados, porque esos anhelos no son los suyos; no pone empeño en servir a sus electores, porque el acta se la debe al Gobierno. Ese es el cunero”.

            Gómez-Lobo, además de sus actividades literarias, periodísticas y jurídicas tiene una posición política que puede enmarcarse en el campo del liberalismo, en concreto dentro del poderoso gassetismo. En 1915, por ejemplo, participa en la inauguración del Pantano de Gasset, según recoge de forma conveniente El Imparcial (Madrid, 31-5-1915), diario de los Gasset, que inserta una larga relación de asistentes. En 1916 interviene en el banquete homenaje a Gasset (El Pueblo Manchego, 18-9-1916). Y, cómo no, está  presente en las exequias que se celebran en la Catedral por Rafael Gasset (El Imparcial, Madrid, 27-4-1927), junto a toda una serie de personalidades de “relieve”.

Almanaque Bailly-Bailliere (1919)

            En 1915, asentado ya el desempeño de la abogacía, parece repuntar su actividad literaria. Tres muestras de distintos años, pueden dar idea de su preocupación por el llano y la pobreza de sus habitantes: “En este llano infinito nacieron las almas humildes manchegas con rémora de candores y de ignorancia y á través de los siglos sufren las torrideces estivas y las crudezas de los oscuros inviernos bajo el  peso de la miseria. Y cantan y callan y rezan bajo la vibración obstinada del bronce cristiano…” (“El medio”, El Labriego, Ciudad Real, 15-8-1915). Unos meses después, escribe el artículo “Primavera mística” y se refiere al llano como “tierra del del pan, del reposo y de la muerte” (El Eco Toledano, 30-3-1916).

            Y en 1921, con el título de “Tierra castellana. La langosta” y un dibujo de Rafael de Penagos Zalabardo (1889-1954), se ocupa de la incidencia de la plaga y la pobreza que acrecienta: “A la puerta de las casucas lloran los chicos harapientos; las mujeres andan por el campo obscuro compadecidas de tanta ruina, y los hombres, iracundos ante su impotencia, deliran, tendidos sobre el suelo, viendo diluirse el opalino fluido crepuscular de la tarde. Y en su sueño ven a las langostas, abrasadas por su propio fuego, recorriendo el espacio como una vertiginosa fogarada, enloquecidas por el aguijón del hambre, arrojarse en los ríos, en las ciénagas y en las charcas, en donde, al fin, se apaga el encendido carbunclo de su voracidad” (La Esfera, Madrid, 16-7-1921).

Biblioteca Marcelino Domingo en Tortosa (Foto ISS)

            El comienzo de su alejamiento del gassetismo se produce en 1923, aunque parece que permanece fiel a Gasset hasta su muerte, ocurrida en 1927. Una parte de los partidarios provinciales del político madrileño se opone a su presencia dentro de la candidatura por la circunscripción de Alcázar de San Juan para la elección de diputados provinciales.

            En el periódico Tierra Hidalga (Almagro, 9-6-1923), con el llamativo titular de “Un gesto del gassetismo contra Arturo Gómez-Lobo”, se explica así la decisión de eliminarlo de la candidatura: “Sencillamente porque representa dentro del gassetismo regional un valor prístino de inteligencia, de cultura, de espiritualidad”. Y, ya se sabe, se escribe, para llegar a cargo público dentro del ideario gassetista, es preciso haber tenido un ascendiente con presencia en aquel mitin histórico dado por el Señor Gasset en La Mancha, donde lanzó el primer grito de la política hidráulica. Por ello, se premia a Fernando Acedo Rico y para atestiguarlo está el manifiesto de su presentación, dirigido por Gasset a sus partidarios del distrito de la capital. Gómez-Lobo, se concluye, hubiere sido en la Diputación provincial un saludable contraste a “tanta turba anónima, afásica e indocumentada”.

            Se intensifica el aspecto social de Gómez-Lobo y en 1926, por ejemplo, participa, junto a Francisco Colás, en un ciclo de charlas en el Hospicio (El Pueblo Manchego, 06-10-1926). Ambos, por otra parte, figuran en la exposición de retratos que el pintor cordobés Rafael Cuenca Muñoz (1894-1967) presenta en el Casino de Ciudad Real en agosto de 1926. En ella, formada por 29 cuadros, aparece una muestra relevante de la sociedad capitalina. Y se produce su giro hacia el republicanismo.

            Ya proclamada la Segunda República forma parte del comité provincial de la Agrupación al Servicio de la República y asiste al congreso nacional del Partido Republicano Radical Socialista Independiente, en el que preside la Mesa de Discusión (El Luchador, Alicante, 31-3-1934).  

Orientación Valdepeñas (9-2-1936)

            El 3 de abril de 1934 se constituye Izquierda Republicana (IR). Es resultado de la fusión de los partidos Acción Republicana (AR), de Manuel Azaña Díaz (1880-1940); Partido Republicano Radical Socialista Independiente, dirigido por Marcelino Domingo Sanjuán (1884-1939) y Álvaro de Albornoz Liminiana (1879-1954); u Organización Republicana Gallega Autónoma (ORGA), de Santiago Casares Quiroga (1984-1950). 

            Gómez-Lobo es elegido presidente del Comité Provincial de Izquierda Republicana y participa, junto a Manuel Azaña, en un mitin en Valdepeñas (Heraldo de Madrid y El Sol, 25-8-1934). Se intensifica su actividad política con su presencia, por ejemplo, en un mitin de IR en Manzanares (La Libertad, Madrid, 31-12-1935, Heraldo de Madrid, 1-1-1936 y El Liberal, 3-1-1936) o un acto de propaganda de IR en Puertollano (La Libertad, Madrid, 26-1-1936 y 28-1-1936).

            En las elecciones de febrero de 1936 es candidato por el Frente Popular (La Libertad, Madrid, 28-2-1936; ABC, Madrid, 10-2-1936; La Época, Madrid, 10-2-1936) y está presente en diversos actos electorales, como el mitin del Frente Popular en Ciudad Real (La Voz, 15-2-1936). Pero no resulta elegido.

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