Alfonsi Álvarez, secretaria general de UGT Ciudad Real.- “Cada 28 de abril, el mundo conmemora el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, una fecha crucial para reflexionar sobre la importancia de garantizar ambientes laborales seguros y saludables para todos los trabajadores. Este año, en particular, en medio de desafíos globales sin precedentes, la relevancia de este día cobra aún más importancia.
La Unión General de Trabajadores (UGT) se une a esta celebración con el firme compromiso de promover condiciones laborales que salvaguarden la integridad física y mental de los trabajadores. En un mundo en constante cambio, donde la tecnología avanza a pasos agigantados y las condiciones laborales se ven influenciadas por diversas variables, es fundamental no perder de vista el valor primordial de la seguridad y salud en el trabajo.
Es esencial reconocer que, si bien se han logrado avances significativos en este ámbito, aún existen desafíos importantes por superar. La pandemia de COVID-19 ha evidenciado aún más la necesidad de adoptar medidas que protejan a los trabajadores en todos los sectores. La salud pública y la seguridad laboral se entrelazan de manera inextricable, y es responsabilidad de todos trabajar en conjunto para garantizar que ninguna persona tenga que arriesgar su bienestar en el cumplimiento de sus labores.
Desde UGT abogamos aboga políticas y acciones concretas que promuevan la prevención de riesgos laborales, la formación adecuada en materia de seguridad y salud, y la implementación de medidas que garanticen condiciones laborales dignas para todos. Además, es crucial fomentar una cultura organizacional que valore y priorice el bienestar de los trabajadores, donde la participación activa, y la comunicación transparente sean pilares fundamentales.
En este Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, instamos a gobiernos, empresas, sindicatos y trabajadores a redoblar sus esfuerzos en la promoción de entornos laborales seguros y saludables. La protección de la fuerza laboral no es solo una obligación legal, sino un imperativo ético y humano que no puede ser soslayado.
Cada vida perdida o afectada por accidentes laborales o enfermedades profesionales es una llamada de atención para seguir trabajando en la construcción de un futuro donde el trabajo sea sinónimo de desarrollo humano y bienestar integral. En esta jornada de reflexión y acción, reafirmemos nuestro compromiso con la seguridad y la salud en el trabajo, porque cada trabajador merece regresar a casa sano y salvo al final del día”.