El colegio público Cervantes de Puertollano ha cristalizado la magia de la cultura, la docencia y la solidaridad ciudadana haciendo historia en la popular barriada del Carmen con la apertura de la primera biblioteca escolar de barrio, un entorno maravilloso que ha sido posible tres meses de trabajo y la implicación de docentes, niños, niñas, colectivos y asociaciones, con la directora Diana Jareño González a la cabeza.
La biblioteca ha sido inaugurada este martes, Día del Libro, por unos ilusionados y excitados niños y niñas, que han cortado ante los medios de comunicación la cinta de este espacio «mágico» que pondrá al alcance de toda la barriada cultura, ocio, entretenimiento y un importante faro de socialización y solidaridad vecinal.
Según ha explicado Diana a los periodistas, el objetivo es abrir esta biblioteca a todo el barrio para que los jóvenes y no tan jóvenes puedan disfrutar de la lectura o participar en las actividades planteadas con las asociaciones.
El proyecto ha requerido meses de trabajo de catalogación, decoración y ambientación. El recinto alberga unos 400 volúmenes de todo tipo, incluida la narrativa infantil y juvenil, algunos de ellos auténticas piezas de coleccionista, por su antigüedad, de afamadas editoriales españolas. El uso de este centro no requerirá una modificación de los recursos del personal educativo, toda vez que se intentará compaginar el horario con la disponibilidad de los voluntarios de las asociaciones del barrio. «Nuestra naturaleza de comunidad de aprendizaje nos facilita mucho el trabajo con el voluntariado», ha puntualizado Diana.
Durante el acto de inauguración, la directora se ha referido a un «espacio de ilusión» en el que se ha plasmado el trabajo de docentes y profesionales educativos a lo largo de varios años, incluidas entidades como Fundación Repsol.
«Esta biblioteca es una forma más de aportar al barrio, dentro de un proyecto más amplio de transformación social como comunidad de aprendizaje; se trata de un lugar donde aprender, descubrir, dialogar, un lugar para crecer, una casilla de salida», ha enfatizado. «Es un rincón de ayuda, donde el concepto de biblioteca desaparece y se convierte en un lugar más amplio y mágico, donde cualquier actividad que ayude a mejorar a las personas es bienvenida, como video fórums, talleres artísticos, tertulias, musicales, etc.», ha recalcado. En suma, esta biblioteca «se convierte en un espacio infinito» que podrá trasladarse a otros lugares dado su concepto «abierto y totalmente flexible».
Finalmente Diana ha hecho un llamamiento a la participación de las personas y organizaciones que deseen participar en esta bonita idea para ayudar a darle contenido, y ha expresado su agradecimiento y su orgullo por la implicación de todas las personas que han acogido la iniciativa y han conseguido hacerla realidad.