Más de 1300 niños y niñas de Puertollano de los cursos de 2º, 3º, 4º y 5º de primaria de dieciocho centros escolares de Puertollano y ASPADES La Laguna asistirán al teatro durante los días 3, 4 y 5 de abril para presenciar alguna de las cinco representaciones de la obra “La línea recta” que representará la actriz Ana Torres de la compañía 300 Alas Blancas.
La función teatral “La línea recta” forma parte del proyecto “Vamos al teatro con 300 Alas blancas” que promueve las concejalías de cultura y educación del Ayuntamiento de Puertollano, con la que se pretende acercar los valores del teatro, ya que además de ser una estupenda forma de entretenimiento es una fuente de aprendizaje, aumenta su concentración y hace que entiendan mejor el mundo gracias al análisis de las situaciones que se les plantean.
El programa “Vamos al teatro con 300 alas blancas” se completa con un coloquio con los escolares y con el reparto de material didáctico que será facilitado a los docentes para trabajar en las aulas antes y después de la representación.
Sinopsis
» La Línea recta» cuenta la historia de Antonia Díaz Bejarano, una niña nacida en un pequeño pueblo de La Sierra del Segura, que se cuestionó el mundo a través del pensamiento lateral creativo antes de que éste fuera formulado por la psicología moderna. Una pieza teatral apasionante y multidisciplinar, sostenida en su poder para formular grandes preguntas, sirviéndose de la autoficción y del Teatro Documento ficcionado.
«¿Cuándo fue que dejamos de brincar por los caminos para caminarlos en línea recta?»
La compañía 300 Alas Blancas cree firmemente en el poder de contar historias; en que la narrativa no es otra cosa que la capacidad que tenemos de contarnos a nosotr@s mism@s, como individuos, y como sociedad; en que si enriquecemos ese relato, enriqueceremos nuestra vida; y en que el teatro tiene ese poder, porque sin pretender ser un ciclón de masas, cuando toca a un individuo, a diez, o a cien, los transforma y los hace partícipes de ese algo tan especial que nos hace contar la vida a través de las historias, para repensarnos y reinventarnos. Así nace este relato de una niña en un medio rural, que podría ser cualquiera de nosotras mismas en su misma situación, con sus preocupaciones, sus alegrías, y su día a día, pero con la particularidad de haberse sentido diferente por haber mirado el mundo a través de los ojos de la creatividad, de la posibilidad y de un abanico más amplio que el de los paradigmas asumidos por el mundo adulto.
Será un petardo un rollo pero no vamos a clase y no hay deberes ese dia