El Auditorio Municipal Pedro Almodóvar de Puertollano fue escenario un año más, y ya son nueve ediciones, de los Premios Nacionales de Onda Cero Puertollano, que distinguieron a José Zarate, Benito Ruiz a título póstumo, Teresa Sánchez Ruíz, Mucho Pop, José Cedena, Nemesio de Lara y José Mota. Por otro lado, Ana Isabel Fernández, Mucho Pop, José Cedena e Isa, el Conservatorio profesional de Danza José Granero y La Caja de Pandora, pusieron el broche de oro con sus actuaciones a la novena edición de los galardones.
Con motivo del 25º aniversario del Estatuto de Castilla-La Mancha, José Zarate compuso el “Canto a Castilla-La Mancha”. Y aunque las tablas del Auditorio Municipal son amplias, impresionó y emocionó ver y escuchar a un centenar de voces cantando la región pertenecientes al Conservatorio Pablo Sorozábal de Puertollano. Al piano, María del Mar Zamora Buitrago.
En su letra, el autor pide la unión de las voces para proclamar el alma noble de esta tierra, humilde y modesta por naturaleza, pero que empezó ya a reivindicarse, poniendo en valor todo su potencial. Por ello, José Zarate fue distinguido por esta composición.
Este fue el preámbulo perfecto para cumplir con la tradición y estrenar. Porque un año más, Julián Camacho volvió a cantar por Puertollano, entonando los sones de un himno que ya es patrimonio de la ciudad. Y patrimonio de Onda Cero Puertollano e Imás Televisión son Sara Arrieta y Roberto García-Minguillán, pareja de presentadores en el inicio del evento.
Ellos presentaron el momento más emotivo de la noche. El homenaje, más que merecido, a alguien que nos dejó hace poco tiempo. Él, con su mochila y su pasión infinita, enseñó los entresijos de nuestra tierra con devoción. Su viuda, Antonia Gascón, no pudo reprimir las lagrimas al recordarle. Por ello, su hijo Benito tomó la palabra y agradeció a “Onda Cero Puertollano y Julián Camacho el apoyo mostrado y el amor hacia Benito. Todo su afán era ayudar a los demás y estos homenajes nos demuestran lo querido que es”.
El tercer premio de la noche lo recibió la autora Teresa Sánchez, reconociendo su gran labor por la cultura. Teresa, una artista multidisciplinar inquieta y siempre pensando en nuevos retos defendió el poder de la cultura que “aún no estando del todo defendida como merece por las instituciones, salva la sociedad entera en cualquiera de sus versiones”. La sorpresa llegó cuando un grupo de sus alumnos subió al escenario para felicitar en persona a Teresa. Este premio fue patrocinado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Tras este galardón tocaba recibir a la mejor del mundo en su especialidad. Ella es humilde y atribuye su éxito a la constancia y humildad, pero para los poco duchos en las artes del baile, verla actuar da envidia de la sana. Y es que Ana Isabel Fernández demostró con creces que ser la mejor del mundo en el baile de la bachata no es casualidad.
Otros que crecen y crecen sin parar. Mucho Pop a base de tesón y esfuerzo, cumple metas en sus objetivos. El primero de ellos fue tener al público de Puertollano en el bolsillo y así se demostró en su actuación. Por eso, el jurado decidió premiar al grupo en esta edición por su gran aportación a la sociedad puertollanera. El grupo agradeció el premio solicitando a los vecinos de Puertollano “que sigan luchando para continuar resistiendo, como siempre, los envites de la historia”. Además, atribuyeron a la buena suerte «todo lo bueno que nos está ocurriendo. Y si a eso le unimos la pasión por lo que hacemos, poco a poco estamos llegando a dónde siempre soñamos».
Si antes hubo lagrimas de emoción, a continuación, las hubo de risa. José Cedena e Isa plasman a la perfección los sainetes y el público del Auditorio no paró de desternillarse con las ocurrencias de los personajes. Por ello, por perfeccionar el complicado arte de hacer sonreír, Cedena fue premiado por Onda Cero Puertollano.
En el ámbito político, el siguiente protagonista de la noche es conocido de sobra. Fue presidente de la Diputación provincial y precursor de la Feria Nacional del Vino, FENAVIN. Nemesio de Lara recibió su galardón por su contribución en la política. Su labor social a lo largo de los años al frente del ente provincial fue uno de los argumentos destacados para concederle el galardón.
El último premio de la noche fue para José Sánchez Mota. Puede calificarse como uno de los principales embajadores de nuestra tierra, haciendo visibles nuestro vocabulario y forma de vida. Mota no pudo asistir a la gala, pero hasta con un video agradeciendo este premio, hizo sonreír a los presentes. Mota puso en valor a La Mancha, sus costumbres y su gente y prometió una visita próxima a la ciudad. Su amigo y también actor Lorenzo Rodríguez fue el encargado de recoger el premio en su nombre.
La actuación del Conservatorio profesional de Danza José Granero fue el preámbulo de los discursos institucionales. ¡Cómo baila este grupo! . El consejero delegado de Onda Cero, Julián Camacho describió la “labor encomiable de los profesionales que realizamos el día a día de Onda Cero Puertollano, con variedad de programación desde los informativos, con tertulia o con entrevistas culturales y sociales». «
Nuestro objetivo sigue siendo ser notarios de la actualidad, intentando mejorar día a día. Los premiados de está edición elevan el nivel de los galardones por sus valores y esfuerzo por la nuestra tierra”, dijo.
En representación de la junta, intervino Casto Sánchez, delegado de Desarrollo Sostenible que alabó el “trabajo de Onda Cero por estar presente en todos los ámbitos de la sociedad, desde la política a la cultura, dando voz a todos los ciudadanos de la ciudad”. Cerró las intervenciones el alcalde de la ciudad que agradeció «este tipo de actos que ensalzan a Puertollano en unos momentos en los que debemos estar más unidos que nunca para seguir luchando por el devenir de la ciudad. Hay mucho talento en Puertollano y Onda Cero sabe identificarlo día a día con el trabajo de sus grandes profesionales”.
Cerró la velada el conjunto La Caja de Pandora, que con canciones de siempre levantó de sus asientos a todos los presentes. Dice la letra de una de sus canciones que no deben nada a nadie y que derribaron el muro que les hizo parar… Con la acústica del Auditorio, escuchar esas tres guitarras y voces en acústico fue uno de los momentos más mágicos de todas las ediciones. El público pidió con insistencia el bis y se concedió el deseo del respetable.