Jesús Millán Muñoz.- Toda la historia humana está llena de conjuras y contraconjuras. O, al menos eso dicen, desde que Eva y la serpiente se conjuraron para convencer a Adán, y ambos contra Dios.
Es un misterio y un enigma para mí, la inmensa mayoría de los procesos sociales, que en última instancia son psicológicos, morales, metafísicos, económicos, políticos, sociales, culturales, filosóficos y una combinación de multitud de factores y variables…
El problema del articulismo de opinión, debe saber el lector o lectora, que el columnista tiene que hablar-escribir de cientos de temas, pero el escribiente no es experto en todos. Solo en alguno. Pero la función del articulismo de opinión, entre otros, es mostrarle al hipotético lector/a, que existen realidades, que quizás no se haya fijado lo suficiente. Y, ésta es una de ellas. Pero no solo estamos hablando aquí, de las conjuras políticas, ni solo económica, ni solo sociales, ni solo religiosas como la historia muestra, sino incluso en todos los ámbitos de la realidad. Cuántas veces, hemos visto y sufrido y padecido y percibido como tres o cuatro personas, en un trabajo modesto se alían contra otra persona…
Cuándo queremos conocer y hablar del hoy, uno, por razones o motivos que no acaba de entender siempre, vuelve al mundo romano antiguo, a y en todos sus periodos, especialmente, el periodo imperial y el principio del imperio, con el protoimperio, diríamos con César y Pompeyo y Marco Antonio y Augusto. Y, uno vuelve a los Austrias españoles, esos dos siglos de los Austrias –uno, tiene estos dos periodos en la cabeza, porque del mundo griego quedan pocos datos…-. Y, entonces, toma ideas y conceptos y ejemplos y simbologías. Porque hablando de esos periodos uno puede entender mejor el presente, haciendo saltos y analogías… Podríamos poner ejemplos y casos del siglo veinte de Europa y de Norteamérica, pero como diría Cunqueiro solo se puede conocer la historia que ha pasado tres siglos…
Si nos fijamos en el diccionario la conjura está en relación o son seudónimos de complot, conspiración, confabulación, conciliábulos, intriga, conjuración, maquinación, etc. Y, esto, reitero no solo se hace en la gran política y en la gran economía, sino entre comunidades de vecinos, en los trabajos, incluso en el marco amplio de las familias, entre amistades, etc.
En la historia es famosa la conjura denominada de Pisón, que fue una conjura contra Nerón. España se indica y se expresa que como toda sociedad y país, a nivel político y económico está lleno de conjuras. Siempre se citan dos: la Transición fue el efecto de una conjura, es decir, un número de personas se pusieron de acuerdo para caminar hacia una dirección, y, otras, para que no se moviese la situación.
Ahora en la sociedad y país y Estado español, según algunos, estamos en una enorme conjura. Porque se está moviendo el panorama hacia algún lado que los ciudadanos de a pie, no acabamos de entender y comprender. Puede que las grandes mentes y las grandes manos que controlan los poderes fácticos y de hecho, los poderes económicos, políticos, sociales, culturales sepan hacia dónde nos dirigimos. Puede que como en toda conjura, unos estén a favor de una situación y final, y, otros hacia otro, puede que unos solo quieran unos cambios limitados, y, otros cambios radicales. Y, puede que quizás, no seamos conscientes, que pueden existir potencias extranjeras, que quieren estos cambios y otras que no…
Se indica, que la palabra conjura, viene de la raíz, de que varias personas juran para conseguir un fin. Juran en común, juran con… por supuesto también, tiene significados religiosos, que tienen otras acepciones, como de hechizo -que no es el tema aquí, en estos momentos-.
España, dicen y, muchos sentimos, es un misterio y un enigma histórico. Cierto que nosotros conocemos algo de nuestra historia, no mucho y no todo, porque los archivos se pierden, los documentos se pierden, o no se escriben, o no se guardan, porque ahora, las miles de conversaciones telefónicas que estén sucediendo dentro de España y fuera de España y de España con el exterior de España, eso no queda guardado, ni reflejado. Y, esas conversaciones son esenciales, los legados y enlaces que se envían los protagonistas de esta historia de hoy, no dejan sus diálogos por escrito, ni en ningún archivo…
España es un país o era un país dentro del rango del mundo, de los intermedios, ni de los altos, ni de los bajos, durante lustros se dijo que era la quince o dieciséis potencia industrial. Ahora, no sé qué lugar ocupa. Pero hay una sensación y percepción en el pueblo español, de que hemos ido disminuyendo en todos los parámetros…
España es visitada, y, lo agradecemos por millones de personas cada año, desde hace décadas, pero sentimos que España no es querida fuera de España –la enorme leyenda negra y más que negra, que soportamos durante siglos-, es más, España no se quiere a sí misma, los españoles no nos queremos a nosotros mismos, los españoles no queremos a la misma España. Este es nuestro drama. Este es el origen de nuestro drama, que no nos queremos. Por eso, siempre estamos llenos de conjuras, de una clase o de otra, desde el medievo –quizás, otros pueblos también lo estén…-. Paz y bien.