Los comienzos del año 2008, con la crisis económica llamando a la puerta –la suspensión de pagos de Martinsa-Fadesa, se produciría el 15 de julio, con las vacaciones estivales en curso, y ocho meses más tarde, se produciría la intervención de CCM por el Banco de España con las consecuencias derivadas en el sector inmobiliario– aun eran proclives a diversos anuncios de promoción inmobiliaria persuasiva. Como el realizado en el predio llamado Soto del Pozuelo, en el municipio de Pozuelo de Calatrava. Fruto de la promoción de Los Monteros de Pozuelo, Desarrollos Inmobiliarios, que además contaba con financiación– no hubo promoción significada sin financiación activa– de Caja de Ahorros de Madrid, para levantar 28 viviendas exclusivas, en tres plantas y áticos, con un precio sin gastos de financiación de 92. 856 más IVA. Todo ello, como un síntoma de lo ocurrido en los últimos años al amparo de la burbuja inmobiliaria y del posterior impacto en el sector bancario y financiero. En los que las limitaciones de suelo –¿agotamiento de suelo disponible calificado y ordenado? – y de precio en el municipio de Ciudad Real, habían propiciado operaciones similares a esta de Pozuelo – a 13 kilómetros de Ciudad Real– en localidades próximas, como Miguelturra, Poblete, Carrión y Torralba. Fenómeno del que se habla menos, pero que ha llegado a tener una importante influencia en los dos primeros casos, Miguelturra y Poblete, y sus desarrollos urbanos extensivos ofreciendo tipologías de vivienda que en Ciudad Real contaban con menos posibilidades de suelo disponible. Promociones que se beneficiaban de la proximidad a la capital provincial y ofrecían ventajas de precio, por más que todo ello eludiera principios de coordinación y compatibilidad en el planeamiento. Y esos primeros indicios de promociones irregulares, se podían ver en la pedanía local de Las Casas (Lanza, 3 marzo 2008) con las viviendas de Marqués de Treviño y los problemas de gestión de los PAUS. “Los vecinos piden que Gallego [concejal de Urbanismo] y Gil Ortega [Alcalde], den la cara y, además piden tener un trato similar al del Camino de la Pedregosa”. Y aquí, con La Pedregosa, se inscribe otra historia de desajustes urbanísticos, en un caso que llega hasta el presente, con intervención del Seprona, de los Juzgados, del municipio, de la modificación solicitada en el Suelo Rústico de protección agrícola y hasta del indulto solicitado sobre la sentencia firme de demolición.
Ya en la campaña de las Elecciones Generales de 9 de marzo, el candidato al Senado –y alcalde de Ciudad Real entre 1995 y 2007, que había vadeado aguas diversas y poco aforadas– Gil Ortega afirmaba (Lanza 3 marzo 2008): “El Banco de España admite sin tapujos que la desaceleración de la economía es más pronunciada de lo previsto. Todo se desacelera en nuestra economía, menos la crisis, el paro la inflación que aumentan peligrosamente su velocidad. Así se expresó el candidato al Senado por Ciudad Real, Francisco Gil-Ortega, en el acto electoral en el que participó en la localidad de Pueblo Nuevo del Bullaque, indicó que el último boletín del Banco de España revela en sus indicadores la importante pérdida de confianza de los consumidores en la economía, como, demuestra que haya descendido en enero por sexta vez consecutiva”. Olvidando ahora con las aguas revueltas y poco aforadas, la cita sobre el ‘esplendor inmobiliario’ del año 2005, señalada en la entrega 15 de esta serie de textos, como prueba de la reversibilidad de los principios e ideas. Es visible la situación expuesta de la crisis abierta, cuando por parte del Gobierno regional se trata de poner en marcha un bloque de “medidas que minimicen las crisis de la construcción” (Lanza, 19 abril 2008). Y este será un factor determinante en la realidad del universo del planeamiento urbano en los últimos quince años, como iremos viendo. Años determinados por el hundimiento promotor, por las implicaciones financieras en la crisis-desaparición de las Cajas de Ahorro, con la presentación del Plan E en el congreso el 27 de noviembre de 2008, y con la creación del FROB en junio de 2009. Casi coincidente la fecha con las afirmaciones del nuevo presidente del Colegio de Aparejadores. José Luís Arias: “Desde 2008 a estas alturas del año hasta la actualidad, la reducción de la actividad ha sido del 64 por ciento en cuestiones de visados, pero no sólo eso, es que ya el año anterior bajó un 47 por ciento. Si hacemos una comparativa de 2009 a 2007 estamos hablando alrededor de un 82 por ciento”. (Lanza, 6 julio 2009).
En esas fechas preliminares del año se producía, por otra parte, la colocación de la primera piedra del Auditorio, del que ya hemos comentado algunas cuestiones en la anterior entrega, con la salvedad de que el importe que se anunciaba con la primera piedra es de 27 millones de euros, frente a los 17,675 millones (Lanza, 21 febrero 2008). “Ciudad Real levanta ya su infraestructura cultural de referencia, indicó Romero quien destacó también la envidiable ubicación [referida a lo que se había denominado años atrás como Crecimiento hacia el Sur] de este nuevo espacio escénico situado en una zona de expansión de la ciudad [vinculada a toda la operación de levantamiento del antiguo trazado ferroviario]. A ello, se añadiría la demanda de ampliación del Museo del Quijote por parte del diputado regional Gil Ortega (Lanza, 19 abril 2008) a la Consejería de Cultura del Gobierno regional. Quien: “Añadió que con este nuevo edificio podría trazarse un ‘camino del arte’ que partiría del Museo del Quijote, continuaría con el centro cultural que Caja Castilla-La Mancha va a crear en el antiguo colegio Ferroviario, llegaría hasta la rotonda del Quijote Azteca, la Escuela de Música Moderna para concluir en el nuevo Conservatorio de Música Marcos Redondo”. Acumulación de gestos reiterada por boca de Rosa Romero: “En este enclave cultural comenzará también en breve construirse un nuevo espacio joven muy demandado por este sector de población”. Para concluir Rosa Romero –tras el posado de pala en ristre en la colocación de la primera piedra–: “Esta es la gran infraestructura artística y cultural que necesita esta ciudad, un proyecto capaz de permanecer en el tiempo y evolucionar con la vida de la ciudad”. Más aún, se llega a identificar la actuación de forma enfática, y sin prever su próximo futuro, como un “documento de identidad de la ciudad, una edificación que adquiere los rasgos del lugar y de sus ciudadanos”. Atributos de edificio-símbolo, que bien podrían haberse otorgado a otras piezas coetáneas de mayor relieve pero que carecían de relieve electoral.
Ese carácter simbólico, no ya de una edificación venerable del pasado, sino de un proyecto proclamado de futuro, se ha repetido con frecuencia, asociado a una fecha memorable que luego el tiempo va erosionando y olvidando. Haciendo un uso electoral e ilusorio, utilizado torticeramente como una suerte de trampantojo, demostrativo de las cualidades de sus rectores y gestores. Llámese Aeropuerto, llámese Parque Temático –véase el llamativo texto de Diego Peris La Ínsula Barataria, desmontando argumentos del pasado (Lanza,11 mayo 2008)– llámese Teatro Auditorio –del que venimos hablando y recordando su paralización, como reflejaba Lanza del 15 de diciembre de 2009: “La crisis económica ha motivado que las obras del nuevo teatro auditorio que el Ayuntamiento está construyendo se ralenticen. El portavoz del equipo de Gobierno, Francisco Cañizares, ha afirmado que, aunque ya han concluido los trabajos de cimentación y toda la estructura exterior del edificio, las obras avanzan a un ‘ritmo inferior’ del previsto inicialmente”– o el Pabellón Ferial –con alternativas tan pintorescas como su traslado a Miguelturra primero, luego al polígono Oretania y finalmente la ampliación verificada en su emplazamiento de Puente de Retama–. Y así, sucedió el 19 de diciembre de 2008, hace justo 15 años, en lo que se calificó entonces, como una jornada histórica. “Un día antes llegaban las primeras aeronaves privadas tras la apertura del espacio aéreo. Fueron días para el recuerdo que se completaban con los despegues que se hacían por primera vez hacia El Prat. Lamentablemente, esas expectativas no se llegaron a cumplir y en la actualidad la situación de esta infraestructura dista mucho de la que en su día se soñó. La crisis de 2008, la poca demanda del servicio, entre otros factores, llevaron, tres años después, a suspender las rutas regulares de pasajeros”. (La Tribuna 17 diciembre 2008). Rememorando, quince años más tarde, el evento prometido y la realidad pesarosa (La Tribuna, 17 diciembre 2023).