Ya en 2007, en el marco de unas elecciones municipales a la vista, se produjo el acto en el Colegio de Arquitectos, donde se reclamaba más información para los movimientos preliminares del POM (Plan de Ordenación Municipal, de acuerdo a la nueva terminología del al LOTAU), que se ve ya como una herramienta electoral. “Acompañado por Diego Crespo, en representación del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, por el arquitecto Diego Peris, Ruiz Valdepeñas manifestó la decepción de ambos colectivos profesionales por el acto del 20 de febrero, en el que ‘entendimos que se nos iba hacer una exposición de las bases del POM’, aunque finalmente fue un ‘fiasco’. En este acto, al que acudieron alrededor de 80 personas, intervinieron responsables del Plan Estratégico de Ciudad Real el coordinador del POM, Luis Lasso. ‘La impresión que sacamos es que o no se ha hecho trabajo, o no se nos quería explicar’, dijo el presidente de los arquitectos, añadió que ‘sólo se dieron criterios generales, nada más’” (Lanza 1 marzo 2007). Junto al cambio de posición mantenido por los colectivos técnicos citados, respecto a lo señalado anteriormente –necesidad de acometer la redacción del nuevo Plan–, ahora se salta en otra dirección. Y así, por otro lado, Ruiz-Valdepeñas explicó que en las intervenciones del pasado día 20 –fecha de presentación de los preliminares del POM– echó de menos alguna alusión al plan supramunicipal que está elaborando la Consejería de Urbanismo Vivienda para crear un área metropolitana en torno Ciudad Real que incluirá a los municipios de su influencia, semejante a los del Corredor del Henares en Guadalajara y a los de la Sagra en Toledo. Por su parte, Peris subrayó el hecho de que el POM ‘debe definir el modelo de ciudad’ que se quiere para el futuro, algo que ‘se debe hacer desde lo público’, para que el Ayuntamiento no vaya ‘a remolque de la iniciativa privada’, en palabras de Ruiz-Valdepeñas…. Diego Peris, que en su día ocupó el puesto de arquitecto municipal –y no se cita en el suelto, de portavoz del Grupo socialista– en el Ayuntamiento de Ciudad Real, insistió en que ahora, en los inicios del POM, se debería tener claro el modelo de ciudad, apuntó que “la capital debe tener un papel central en la provincia, en colaboración con los demás municipios”.
Papel de los colegios profesionales, retomado por Ángel Amador –ya candidato a la Alcaldía– en referencia al urbanismo. Así, Amador señala que “su partido, en los últimos años en la oposición, ha criticado que no ha sido claro ni transparente, que no ha sido participativo, ya que no se ha dado voz colectivos sociales colegios profesiones, como los de aparejadores arquitectos, que tienen mucho que aportar en este tema. Según indica, el urbanismo de los últimos años se ha hecho sin ningún tipo de planificación; expensas de las iniciativas privadas, con proyectos, veces, muy alejadas del casco urbano, las que era preciso dotar de infraestructuras, sin que el Ayuntamiento, en nombre de la ciudad, recibiera casi nada cambio”. (Lanza, 2 de mayo). En la entrevista concedida por el candidato a Europa Press, y recogida, posteriormente, por Lanza, da cuenta de “que la ciudadanía tiene ganas de probar el cambio, tras doce años de gobierno popular”. Además, refuerza su argumento central con que “una idea es imparable cuando le ha llegado su momento, y, en este sentido, estima que la opción socialista en la capital de la provincia, con una alternativa ‘tranquila, moderada, de cambio’, tiene su oportunidad”. Después de tres mandatos populares, Amador critica que lo más grave que ha pasado es que los distintos equipos de Gobierno ‘han estado de siesta’. Para él, según agrega, “cambia la cabeza de la candidatura –ahora ya con Rosa Romero–, pero se mantiene la base del equipo de Gobierno de Gil-Ortega”. En referencia a la candidatura que le acompaña, la define como ‘una candidatura para gobernar’, en la que ha buscado nuevas personas para darle ‘un plus’ para potenciar temas que, desde su punto de vista, van ser importantes. Así, sobre la incorporación la candidatura, de Pilar Zamora, señala a la abogada presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias Profesionales de Ciudad Real (ACIME)”.
Como dato de la emergencia y propuesta de continuidad prolongada de futuros protagonistas en el gobierno municipal: ya lo había sido Cañizares – concejal de urbanismo en 2007 y alcalde en 2023– al saltar como portavoz tras la crisis de 2006, y ahora aparecía Zamora –alcaldesa de coalición con Ganemos en 2015 y con Ciudadanos entre 2019 y 2021; para renunciar a su acta de concejala, una vez proyectada y propuesta por la Comunidad Autónoma al Senado en 2023. Hay que hacer constar en este sentido de reciprocidades, las palabras de despedida del alcalde Cañizares, en el pleno del 2 de febrero de 2024, en el que Zamora abandona el sillón municipal tras 17 años de concejalato/alcaldesa. Pleno que contó con las palabras cómplices del citado Cañizares, oponente suyo en las elecciones del mes de mayo de 2023, al manifestar: El resto de portavoces tuvieron palabras de agradecimiento a la labor en el Consistorio de Pilar Zamora y Cañizares resumió ese elogio señalando que Pilar ‘ha sido una buena alcaldesa, con fallos, con errores, con defectos, como tenemos todos’, pero que ha conseguido lo más difícil: «que la gente se identifique contigo, se identifique con la institución, y eso es algo maravilloso” (La Tribuna, 2 febrero 2024).
En el mismo mes de marzo de 2007, surgía el reproche del concejal de Urbanismo Gallego, por el retraso de polígono industrial. Según explicó Gallego, “el proyecto arrancó cuando se suscribió el convenio de adjudicación con Sepes, en el 25 de octubre de 2002, tras lo que, tres años y dos meses después, Sepes aportó los planes de actuación urbanizadora. partir de ahí, el Ayuntamiento redactó el informe positivo del PAU lo sometió información pública hasta agosto de 2006. Tras aprobarse en Junta de Gobierno Local, dicho documento fue enviado la Junta para la emisión del informe de impacto medioambiental, de forma que la Consejería de Medio Ambiente contestó el 25 de enero de este año, ‘aunque con numerosos errores de redacción’, apostilló Gallego”. Asimismo, la respuesta de PSOE, a la queja de Gallego dejaba ver que: “el PP y Gallego deben dejar de trasladar sus responsabilidades incompetencias los demás. Deben asumir los resultados de su mala gestión en temas de promoción industrial” (Lanza, 6 de marzo).
Eso dicho en 2007, puede volverse como un bumerán para el PSOE, ya que si hoy en 2024 –tras ocho años de gobiernos socialistas, de 2015 a 2023– se advierte solo el grado preliminar del referido suelo industrial; apenas iniciada la urbanización de un sector. Y esta lentitud de los procesos planificadores del urbanismo, da pie a la definición de lo que he llamado como Urbanismo.0 (Miciudadreal, 13 diciembre 2018). “Del Urbanismo Punto Cero (.0) puede decirse algo parecido a la Justicia y su lentitud punto cero. Cuando la Justicia llega tarde y atrasada, no es ya Justicia. Similar razonamiento puede formularse con relación a la Medicina y sus fatigosas listas de espera; de tal forma que a veces, cuando te convocan para algo que demandabas tiempo atrás, ya es fatalmente tarde. Y esa la paradoja del Urbanismo, como práctica técnico-administrativa, de un tiempo a esta parte: el tiempo lo consume e inutiliza a manos llenas. Frente al carácter anticipador de la disciplina tiempo atrás que lo hizo una disciplina proyectiva, hoy vive una existencia pesarosa y mostrenca. Razón que señala a su ineficacia en el tiempo y a su ineptitud en el espacio”… “Si ayer los estudios urbanísticos y territoriales contaban con esa voluntad proyectiva que trataba de anticipar y ordenar las tendencias de los crecimientos urbanos y territoriales, hoy, esos estudios constreñidos por el dogal administrativo sólo son capaces de mostrar un carácter profundamente retardatario. Y claro en el mundo veloz en el que nos novemos, eso es siempre una rémora de su pretendida eficacia”.
Esas eran, por otra parte, las afirmaciones en los años ochenta realizadas por Oriol Bohigas, cuando regía el Urbanismo de Barcelona, que sintetizaba en la expresión “El Urbanismo siempre llega tarde”. Y por eso, optaba por la actuación a través de Proyectos de obras urbanas, más que por la dogmática del Plan urbanístico.
Hay un elemento al que Rivero no concede demasiada relevancia y que ha estado presente en el urbanismo local casi desde el estreno de la democracia en los Ayuntamientos con el llamado caso Los Rosales hasta la actualidad. Se trata de la corrupción, maldición de la que ningún Ayuntamiento está exento como principio. Incide también demasiado en los sucesivos equipos políticos de gobierno, sin poner el dedo en la llaga sobre los técnicos municipales que han de redactar y supervisar los proyectos, cuya falta de celo e intereses espurios ha sido una rémora que ha lastrado cualquier ambición de dotarnos de un urbanismo del máximo nivel.
Querido pájaro Gavilán, no se si las leído el folletón desde la primera entrega del mes de noviembre, me parece que no. Sin ello, no puedes extraer consecuencias a la ligera y decir que concedo poca relevancia a las prácticas corruptas o a la impericia funcionarial. Pero algo se ha hablado del asunto que citas como corrupción. El primer tema escabroso que saltó a la palestra, no fue Los Rosales (este con políticos relevantes por medio de la denuncia de 1992), fue Los Girasoles. Y abrían estas reflexiones que se databan hacia 1984. Se saldó con la salida del arquitecto municipal Prieto. Situación que se ha reflejado, igual que la de 1995 con el llamado Caso de la Construcción o Caso Humbert. Lo que si parece clara es la simbiosis de política con los aspectos técnicos, como puede leerse en lo presentado. Otros prefieren acogerse a la exaltación unilateral, como muestra el trabajo ‘CR en los años de progreso. Democracia y Autonomía’.