El 6 de julio de 2005 se presentaba con pompa y solemnidad el contra-Plan, denominado Estudio de Directrices sobre el Crecimiento Futuro(EDCF), realizado “por el prestigioso arquitecto Ezquiaga, y que tienen como uno de sus principales objetivos, contener el precio de la vivienda nueva en Ciudad Real”. Todo ello, bajo la creencia de que el precio de la vivienda se reduce, directamente, al contar con suelo abundante. Junto a todo, ello la visión de la gerente ante el EDCF: “Por su parte, la gerente de Urbanismo, Carmen Casanova, destacó que a nadie se le escapa que los dos Proyectos de Singular Interés, el Reino de Don Quijote y el aeropuerto, son ya una realidad que Ciudad Real es, en estos momentos, gracias la inversión pública, un centro nodal en la península de primera magnitud”. Y agregó aún, “el estudio es un marco de referencia del urbanismo municipal que precisa las determinaciones el Plan General de 1997 y permitirá el desarrollo de Ciudad Real según un modelo urbano coherente que garantice la calidad de vida de sus ciudadanos. Resaltó que estas directrices no sustituyen al Plan General de Ordenación Urbana, sino que aporta criterios para interpretarlo conforme la nueva legislación regional y que se orientan racionalizar los escenarios de evolución de la ciudad y evaluar las externalidades del crecimiento para definir como se costean las nuevas infraestructuras necesarias, para hacer transparente el proceso urbanístico y las negociaciones público-públicas y público privadas”.
El 14 de julio de 2005, el periodista José María Izquierdo trazaba una singular reflexión al respecto: “En Ciudad Real capital, con la evolución galopante, al igual que en otras zonas, no es un fenómeno exclusivo, de la construcción, y era cuestión de tiempo que el tema saltara la actualidad. En los últimos meses, la controversia, en todo caso, está tomando cuerpo de naturaleza y todo apunta que puede ser uno de los elementos clave de la futura campaña electoral. El primer paso, en todo caso, lo daba el alcalde, Francisco Gil, cuando, principios de año, relevaba al concejal de Urbanismo, Gabriel Miguel Mayor, nombraba Vicente Gallego y, sin solución de continuidad, ponía en marcha la Gerencia de Urbanismo. Gil-Ortega también daba el segundo paso al organizar unas jornadas municipales, hace unos meses, para diseñar la Ciudad Real del futuro. En aquella ocasión, sobre todo, se habló de agilidad en los trámites administrativos. Más recientemente, los colegios de Arquitectos de Aparejadores organizaban otra jornada en la que la idea básica, en buena medida, frente la postura del Ayuntamiento era la apuesta por la aprobación un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que dé una solución global las necesidades de la ciudad. A esta postura se ha sumado el PSOE sin dudarlo. Son posiciones de partida para lo que se vislumbra como un debate largo. Por medio, aunque faltan casi dos años para las municipales, se han mezclado las primeras escaramuzas con tufillo electoral.
El 24 de noviembre, mientras Rosa Romero –Presidenta Provincial del PP y candidata a la Alcaldía en 2007– trata de apaciguar las aguas del PP local y provincial que ya bajan movidas. Por su parte Izquierda Unida “calificó ayer de engaño el proyecto final del Reino de Don Quijote porque en contra de cómo fue concebido en un principio -como Parque Temático y en todo caso, con la construcción de al menos de 6.000 viviendas– hoy la intención es construir en esos terrenos unas 11.000 viviendas de las cuales serán de protección oficial el mínimo marcado por la ley”. “Tanto la coordinadora local de IU, Ana Rubio Trujillo, como el secretario de Organización, Manuel Heredia, lamentaron que estos cambios que calificaron de engaño se hayan producido con el apoyo del Ayuntamiento de la capital de otras administraciones. Para IU, el Reino de Don Quijote no es un proyecto social sí una iniciativa comercial especulativa”.
El principio del año 2006, se abre con una sorprendente noticia –en parte silenciada por intereses electorales y en parte por las dosis de improvisación–, relativa a la pretensión de la Diputación Provincial de levantar un nuevo Pabellón de Exposiciones…¡en Miguelturra!, tal y como se acordó en el Pleno del 28 octubre de 2005. Consecuencia de la demanda creciente de espacio que viene verificándose bianualmente con FENAVIN y en un claro gesto de agravio a la administración municipal del PP. Circunstancia que motivaría el recurso de nulidad del grupo del PP en la Diputacióñn, en el mes de febrero. El enredo del Pabellón tendría diversas ramificaciones, como se advertiría en el mes de abril (Lanza, 7 abril), cuando Amador realiza el doble movimiento de criticar a Gil Ortega por ofertar suelo –en el Polígono SEPES, existente sólo en el papel– que no era suyo. Y de rebote criticar la desviación económica de la urbanización y compra de suelo del Polígono Avanzado.
El 4 de febrero de 2006, se abre el proceso de solicitantes de viviendas para acceder a las promociones de EMUSVI, que apunta a un total de 1.000 viviendas, de las que 380 constituyen la primera promoción. En paralelo se producía, por parte de Gil Ortega, “una carta a la ministra Narbona con motivo de la paralización de las obras del Aeropuerto Don Quijote, indicándole que en todas las comparecencias públicas en las que había sido preguntada por este tema había afirmado que antes de que terminara el añ0 2005 la declaración de impacto ambiental del aeropuerto estaría ejecutada”. Dando traslado, con posterioridad, a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, así “como su posicionamiento favor en todo lo relacionado con la infraestructura aeroportuaria, por lo que este gesto se manifiesta como una consolidación del interés del primer edil, de llevar cabo la ejecución de las obras cuanto antes, con el fin de consolidar en la capital miles de puestos de trabajo como prioridad fundamental tanto en lo económico como en lo social para la provincia de Ciudad Real”. En esa pretendida aceleración se produjo la reordenación –más aparente que funcional y real– del Área de urbanismo y su adaptación a la Ley de Grandes Ciudades, con la creación dentro de la misma de cuatro Direcciones generales.
En abril de 2006 (Lanza, 5 abril) tuvo lugar la selección de la propuesta ganadora del concurso del Auditorio. Con la incorporación en el jurado de Millán Salcedo –un gesto para la galería, como tantos otros– junto a responsables municipales y técnicos. Junto a ello, se procedía a desestimar la conservación de los restos arqueológicos hallados en los trabajos del aparcamiento del Torreón del Alcázar. Configurando estas dos actuaciones en el futuro dos ejemplos de proyectos que quedarían aparcados hasta el día de hoy. Y que supondría, de hecho, combustible para el debate político partidista y munición para el contrincante. Junto a la posterior cancelación de las reciente creadas Direcciones Generales relativas a la Concejalía de Urbanismo.
El 7 de abril por parte de IU se da cuenta de “que se está adoptando el modelo levantino de desarrollo”. Llegando a solicitar del PSOE “que aclare si posición favorable en el tema del Reino de don Quijote”, al que llega a llamar como “El Puerto Banús de La Mancha”. Ana María Rubio “se refirió siempre al Reino de Don Quijote, proyecto que definió como negocio urbanístico aderezado con la coartada de un parque temático y la creación de empleo. En ese sentido, IU pidió ayer al Grupo Socialista del Ayuntamiento de Ciudad Real que también apoyó el proyecto, que clarifique su postura”. Rubio, insistió en que “el consumo medio estimado de agua en la tercera fase del proyecto urbanístico Reino de Don Quijote (11.000 viviendas de lujo, hotel casino campos de golf), será de 300,46 litros por segundo, casi 26 millones de litros diarios lo que equivaldría al consumo de una población de 160.000 habitantes”.
El 5 de agosto de 2006, El concejal de Urbanismo, Vicente Gallego, “anunció ayer que la Empresa Municipal del Suelo la Vivienda (EMUSVI) de Ciudad Real comenzará a principios del próximo mes de octubre la construcción de las primeras 66 viviendas de protección oficial, especialmente dirigidas a los jóvenes, que, en los meses siguientes, se completarán los trámites necesarios para levantar hasta un total de 500”.
El 2 de diciembre de 2006, Luis Sánchez Miras anota un trabajo que denomina, Sobre especulación donde concurren muchas notas y registros. “Los resultados ya lo conocen: las viviendas cuestan más que nunca gracias la desatada especulación del terreno en el que se asientan, se ha construido en montes, bosques playas… encima no se ha respetado la propiedad privada. Ahí tienen la política conservadora de la autonomía valenciana, condenada por la Unión Europea, porque se ha puesto el poder público al servicio de gigantescas promociones, arrasando pequeñas propiedades en forma de casitas de campo, huertas plantaciones de cítricos, cuyos dueños querían mantenerlos”. En paralelo al cese de los concejales Gabriel Mayor y Ramón Barreda en sus competencias, una vez abandonado el Grupo Popular se produce la aprobación del Plan de Innovación del Reino de don Quijote. El 3 de diciembre José Cavero publicaba el trabajo Un cierto olor a podrido, fijando la intervención de la ONU, a través de un relator, sobre en el intrincado problema de la vivienda en España. “El referido relator de vivienda de la ONU avisa de la especulación urbanística desenfrenada en España y pide al gobierno medidas urgentes, y llega la conclusión de que la corrupción de Marbella es la punta del iceberg”