La llegada de la lluvia el martes no solo no fue óbice para que el barrio de San Antón pudiese celebrar los actos principales y de preceptivas honras de culto, sino que se recibía a modo de bendición para los campos, que antaño se cultivaban empleando a animales.
Y precisamente en su condición de patrón de animales, Almodóvar del Campo renovaba un año más la tradición más genuina en esta fiesta, con la candelaria que ardió vigorosa bajo el agua del cielo y, ayer miércoles, con misa a mediodía y procesión vespertina.
Numerosas mascotas de diversas especies y tamaños, cánidos sobre todo, acompañaron en el desfile que salió de su ermita a las cuatro y media de la tarde bajo los acordes de la Charanga Los Mancheguitos, discurriendo entre otras calles por Darro y Corredera.
Y si bien en la función matinal ya hubo una primera oportunidad para que el sacerdote carmelita fray Javier de María las bendijera, al igual que con el flamante estandarte de la Hermandad de San Antón, antes de devolver luego la imagen a la ermita, lo volvió a hacer.
Actos que, con tempestad inicial y calma en su remate, ha contado con la presencia de representantes de la Corporación municipal, encabezada en ambas jornadas por José Lozano, quien felicitaba a vecinos del barrio por hacer realidad una cita tan querida.
El alcalde se congratulaba por la irrupción de la lluvia que, pese a que restó asistencia a la candelaria e impidió la anunciada presencia de la Banda de Cornetas y Tambores ‘Jesús Rescatado’ o los fuegos artificiales, “es una alegría que llueva por la sequía imperante”.
Y valoraba el hecho de que Almodóvar del Campo pudiera dar continuidad a su peculiar ciclo de luminarias, en esta ocasión prendida con ayuda de productos acelerantes que al final levantaron espectaculares llamas también apaciguadas por el cuerpo de bomberos.
Jornada de martes que arrancó con la visita a la ermita de alumnado de los tres colegios de la localidad, a quienes se explicó la figura del santo y las tradiciones que en torno a él se celebran, desvelándose el nombre de la ganadora del concurso de dibujo escolar a criterio del jurado compuesto por integrantes de la Hermandad de San Antón.
Se trataba de Águeda Alarcón, alumna del Colegio ‘Maestro Ávila y Santa Teresa’, que en su elección está la imagen del cartel que anunciará los actos de San Antón 2025 y que recibe en correspondencia un cheque de material escolar valorado en 50 euros.
Y por la tarde los grupos de catequesis de la Parroquia también se desplazaron a la ermita, donde se les volvió a explicar las particularidades de una fiesta muy querida por cuanto agricultores y ganaderos siempre tuvieron a este santo como otro de sus benefactores.
Durante estas dos fechas, el fervor a san Antón también se ha manifestado en torno a las típicas rosquillas, que han sido vía también de donativos para sufragar gastos, al igual que los sorteos de un roscón de nata y el equivalente al valor económico de un cerdo.