El presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, ha agradecido hoy a los medios de comunicación de la provincia su compromiso con el periodismo veraz y con la ciudadanía, porque con su actividad dan respuesta a sus deseos de información. Valverde, que ha estado acompañado por varios miembros del Equipo de Gobierno durante las “cañas navideñas” que ha compartido con periodistas, fotógrafos y cámaras, ha afirmado que la Institución provincial seguirá ayudando a los medios, una colaboración que entiende como “un justo ejercicio de compensación por el servicio que prestáis”.
Valverde ha recordado cómo los medios de comunicación de la provincia han sufrido las crisis y también el difícil camino que han recorrido desde la crisis de 2012, “siendo varias de las profesiones más castigadas y peor tratadas”. Por esto, ha defendido el presidente, es de justicia recompensar dicho esfuerzo y garantizar el “servicio público” que ofrecen a los ciudadanos.
En ese sentido, ha asegurado que la Diputación “va a seguir tratando de ayudar a toda la prensa de la provincia”, dentro de lo límites de un presupuesto finito, en tanto que esa colaboración se traduce en una “compensación” por la promoción que hace del territorio desde los medios.
Asimismo, haciendo alusión al camino que queda por delante, Valverde ha pedido encarecidamente a los responsables de los medios de comunicación que se fijen en las poblaciones con menos repercusión, “así como se solicita que se muestre que España es más allá de Madrid”, nuestra provincia, ha recordado, es más allá de Ciudad Real y de los centros de población más importantes.
Y, en referencia a la Administración provincial y al año que finaliza en el que se ha vivido un cambio de Corporación, Valverde ha afirmado que para el nuevo Equipo de Gobierno “está siendo una enorme satisfacción e ilusión el camino extendido desde julio, desde cuando estamos intentando trasladar a la gestión y a las acciones aquello con lo que nos hemos comprometido, con absoluta seriedad”. Ha dicho querer “aprovechar todo aquello bueno que se hace y transformar y cambiar aquello que puede ser beneficioso para el conjunto de la provincia”.
Desde Diputación, como ha indicado el presidente, se busca mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, trabajando al lado de los ayuntamientos. Esto, según sus propias palabras, se traducirá en “consolidar toda la ayuda en forma de recursos económicos y humanos”, con el objetivo de trasladar la capitalidad que tiene la Institución provincial al conjunto de la provincia.
Por lo que el presupuesto aprobado será “una herramienta viva que va a evolucionar a lo largo del año”, ha remarcado. Un presupuesto que destinará parte de su montante a favorecer la posibilidades de una vida plena en territorios menos llamativos, porque, como ha podido comprobar el propio presidente en su última visita a los servicios de la Diputación, muchas personas viven en la capital solo por las oportunidades, no por el vínculo familiar o municipal.
Para dar la vuelta a esa realidad, Valverde confía en proporcionar recursos y medios, y tomar decisiones que los potencien, como es el caso de la imponente red de carreteras “que hay que atender y mejorar, ya que las vías de comunicación so fundamentales para llevar oportunidades a esos territorios”. En consecuencia, se ha comprometido a exigir cambios dónde y a quién haya que exigirlos, poniendo por delante el ejemplo de la reivindicación de un hospital en la localidad de Tomelloso.
Tras esto, cuando Valverde ha querido concluir y despedirse de los medios de comunicación, ha invitado a los empleados de la prensa a descansar en la medida de lo posible y “disfrutar de lo que cada uno tiene”, con el recuerdo a quienes ya no pueden acompañarnos.
Con el deseo de “compañía, salud y éxito profesional”, durante su intervención para felicitar las fiestas a los trabajadores del sector de la comunicación, el presidente de la Diputación ha querido también enviar un mensaje de esperanza social, haciendo referencia a la tensión con la que convivimos, no solo en el ámbito nacional e internacional, sino en los propios hogares, invitando así a que “entre todos, seamos capaces de consolidar la convivencia que tanto bienestar ha dado a los españoles”.
Nunca entenderé este compadreo entre políticos y prensa. Me suena a un enjuague infecto en el que los que salimos perdiendo somos los ciudadanos. Los políticos y la canallesca nunca deben coleguillas en una sociedad libre y de opinión pública. Cuando se establecen complicidades y conjunción de intereses entre unos y otros, mal vamos.