Parece realmente la Belén de la época que vio nacer a Jesús. Cuesta poco introducirse en el ambiente histórico de la Palestina romana si se observa con detalle y se tiene buen ojo con la cámara… del móvil. Como todos los años, el Belén de la Parroquia de San Antonio vuelve a hacer gala de su excelente puesta en escena. Todos los belenes parecen iguales pero son distintos. La colocación de las figurillas, la delineación de las callejuelas y habitáculos, la distribución de los cuadros que aparecen en los evangelios de Mateo y Lucas, les infiere una característica especial como ocurre todas las navidades con el Belén de San Antonio, parroquia al frente de la cual está don Alfonso Morejudo.
No es de extrañar por eso que el Belén, también de don Alfonso, sea tan visitado, sobre todo este año en que se cumplen los 800 años del primer belén a iniciativa de San Francisco de Asis en una gruta de Greccio (Italia). Corría el año 1223 y fue una representación animada, ya que el santo reclutó a numerosas personas para dar vida al nacimiento del Salvador.
El Belén de la Parroquia de San Antonio que se puede visitar todos los días de siete a ocho de la tarde y después de las misas cumple con la tradición, pero con ese toque que logra una atmósfera sorprendente que lo hace tan especial. Quien lo visita está visitando Belén o si le echa imaginación Jerusalén. La disposición de todo el conjunto predispone a hacerlo. Fotos cedidas por la Parroquia de San Antonio.