El Paraninfo Ernesto Martínez Ataz de la Universidad de Castilla-La Mancha acoge este miércoles la jornada titulada “Desarrollo de procesos de paz y vulneraciones de derechos en el mundo actual”, dirigida a universitarios. Una iniciativa que forma parte de la campaña “Conoce la Agenda 2030” cuya finalidad no es otra “que los estudiantes conozcan el mundo complejo en el que estamos y especialmente los objetivos que se proponen como proyectos de deseo para que su cumplimiento nos haga un mundo más sostenible”, explica el director de la Fundación Juan Ramón de Páramo, y centrándose en la jornada de hoy, añade: “que los estudiantes conozcan la complejidad del mundo globalizado, que tengan elementos de geoestrategia o geopolítica, son fundamentales. Uno no puede vivir hoy en el mundo en el que estamos y pensar en su desarrollo personal sin conocerlo”.
Aurora Galisteo, concejal responsable del área de Cooperación Internacional del Ayuntamiento de Ciudad Real, ha agradecido a la Fundación General de la Universidad “que promuevan este tipo de jornadas, hoy con un tema de gran actualidad, porque esta iniciativa de formación también forma parte del convenio de colaboración que tenemos firmado, por el que es la Fundación la que valora los proyectos y convocatorias que las entidades presentan en materia de cooperación internacional y también imparte acciones formativas a lo largo del año que repercuten en todas esas entidades que están haciendo un trabajo extraordinario en nuestra ciudad”.
La lección inaugural ha sido impartida por el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Autónoma de Barcelona, además de periodista y escritor, Francisco José Veiga, que ha abordado la escalada de conflictos que se ha producido en los últimos tiempos, como son los de Ucrania, Gaza o Nagorno Karabaj, “el problema no es que haya unos conflictos que están ahí soterrados y que de repente estallan, sino por qué estallan ahora”, algo que considera que se debe a “que estamos entrando en una época en la que se está produciendo una especie de reformulación de la globalización y están apareciendo pequeños estados o paraísos fiscales que de repente cobran gran importancia”. Veiga espera que “al final se imponga la racionalidad y lleguemos a una globalización no tan ambiciosa como la planteada, y a un cierto equilibrio de un nuevo mundo redefinido por nuevas potencias, pero ha fallado tantas veces el raciocinio que a saber…”, concluye.
