El Ayuntamiento de Torralba aprovechó el Día Internacional Contra la Violencia de Género para mostrar su repulsa y su compromiso en la lucha contra esta lacra que afecta a nuestra sociedad. El consistorio organizó diferentes iniciativas durante el fin de semana para visibilizar este mal.
El consistorio torralbeño organizó una marcha para demostrar el compromiso de la localidad contra la violencia de género. Una veintena de personas marcharon por las calles de Torralba de Calatrava para visibilizar esta lacra y hacer partícipes en esta lucha a todos los vecinos y vecinas torralbeños.
Una vez finalizada la marcha en la puerta del Ayuntamiento, la concejal de Mujer, Ana Martínez, fue leyó un manifiesto contra la violencia de género acompañada por gran parte del equipo de gobierno y de la corporación municipal.
Martínez comenzó compartiendo que la violencia de género es común a todas las sociedades del mundo y nace de la desigualdad entre hombres y mujeres y del machismo de la sociedad. Recalcó que es un problema muy grave que es aún mayor en las mujeres con discapacidad, las que tienen mayores posibilidades de sufrir violencia machista por su vulnerabilidad e invisibilidad. “La violencia, en cualquiera de sus formas y manifestaciones, impide a las mujeres a ejercer sus derechos fundamentales y atenta contra su derecho a la vida y a la integridad física y moral que recoge nuestra Constitución en su artículo 15”, compartió la concejal.
Ana Martínez continuó dando las cifras de esta violencia y aseguró que 3 de cada 10 mujeres han sido vícitimas de algún tipo de violencia en pareja de índole psicológica, física o sexual. Además, la edil torralbeña fue enumerando los preocupantes datos de la violencia contra las mujeres en cada una de sus formas.
Durante el año 2023 recordó que son 52 las mujeres asesinadas por la violencia de género que han dejado a 51 menores huérfanos. De estas, 40 habían denunciado previamente lo que para la concejal “evidencia que aún queda mucho trabajo por hacer”.
Concluyó haciendo una invitación por parte del Ayuntamiento a reflexionar porque, a la vista de los datos expuestos, “la violencia contra la mujer es un problema social, es la manifestación más grande de desigualdad por el hecho de ser mujeres”.
Ana Martínez finalizó el manifiesto diciendo que “la violencia contra las mujeres es una realidad cotidiana, es una violencia que no cesa y que supone la ruptura de los proyectos de vida de muchas familias”.
