Una nueva edición del Concurso de Artes Plásticas Manuel López-Villaseñor, que cuenta con un jurado de excepción: el pintor universal Antonio López. El artista llegaba esta mañana desde Madrid al museo Manuel López-Villaseñor, donde durante la mañana deliberarán en la selección de la mejor obra presentada.
“Es un placer formar parte de este jurado y ver estas obras, que no conoces, de artistas desconocidos, que no se ven en los museos y aprender de los más jóvenes”, indicaba el pintor tomellosero, afincado en Madrid, quien afirmó amar su tierra, La Mancha.
El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, agradeció al reconocido con el premio Príncipe de Asturias de las Artes o la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, Antonio López, su visita a Ciudad Real, para formar parte de este jurado y le aseguró que “le llamaremos más a menudo”, añadía Cañizares.
“Me llevaba muy bien con Manuel López-Villaseñor”
López se mostró simpático y disfrutón del arte de Manuel López-Villaseñor, al que desveló que conocía personalmente. “Tratamos mucho. Él era mayor que yo y nos llevábamos muy bien”, afirmaba López, añadiendo que la obra de Villaseñor “es muy buena”.
El concejal de Cultura, Pedro Lozano, destacaba el nivel de la actual edición, la XXXII, del Concurso de Artes Plásticas López-Villaseñor que este año cuenta con un jurado del más alto nivel. “Antonio es el artista de nuestro tiempo, es indiscutible. La obra de Antonio López es una sinfonía de perfección”, confesaba Lozano.
En cuanto al concurso y su deliberación, López confiesa que la responsabilidad está repartida entre los cinco miembros del jurado y que “cada uno valora un poquito una cosa más que otra y surge una totalidad. Es muy difícil que hoy salgan las cosas unánimes”.
Antonio López es sin duda uno de los pintores españoles más importantes, queridos y cotizados de la actualidad. Sus trabajos, precisos, luminosos y meditados, han sido expuestos en museos como el Thyssen o el Reina Sofía. Además de ser reconocido con el premio Príncipe de Asturias de las Artes o la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
Por fin se hacen las cosas bien y se selecciona como jurado a lo mejor del panorama pictórico nacional y uno de los mejores pintores contemporáneos.
Solo falta que además del postureo popular se dé dinero a la creación artística, no a los cenáculos de canapés.