Castilla-La Mancha volverá a contar con un presupuesto “histórico” en materia de igualdad para el año 2024, con 48.079.610 euros dentro del apartado correspondiente al Instituto de la Mujer. Así lo ha explicado la consejera de Igualdad, Sara Simón, durante su comparecencia en la Comisión de Economía y Presupuestos, donde ha matizado que esta cifra corresponde solo a las políticas desarrolladas a través del Instituto, a las que habría que sumar todas las ejecutadas de manera transversal desde un Gobierno “comprometido” con la Igualdad.
Simón ha apuntado al incremento de 34 millones de euros en las cuentas de Igualdad respecto al año 2015, que en términos porcentuales se traduce en una subida del 226 por ciento. Esto supone, ha sentenciado, “que el Gobierno de Page invierte en un mismo año tres veces y medio más en igualdad de género que el Gobierno del PP en su último presupuesto, del que se dejó sin ejecutar más del 21%”.
La consejera ha puesto en valor esta cifra, que permitirá seguir desarrollando “políticas para la promoción de la igualdad, la prevención y lucha contra la violencia de género, la atención integral a sus víctimas y, también, para promover la incorporación de la perspectiva de género, la investigación ligada al feminismo y políticas de visibilización y empoderamiento de la mujer en la sociedad”.
Durante su comparecencia, Sara Simón se ha referido en numerosas ocasiones al “compromiso real e irrenunciable” del presidente García-Page con el desarrollo de políticas de igualdad entre mujeres y hombres, aludiendo como prueba de ello al nivel de ejecución del presupuesto actual de 2023, que en noviembre se sitúa en el 80 por ciento, con la previsión de que supere el 90 por ciento al finalizar el año.
El 56 por ciento del presupuesto del IMUJ, destinado a la lucha contra la violencia
La titular de Igualdad ha destacado que, de todas las cifras que recoge el proyecto de presupuestos, 27 millones de euros corresponden a la prevención y lucha contra la violencia de género, en cualquiera de sus formas, y la atención a las víctimas, “en un momento de repunte de casos, envueltos en una ola de negacionismo que nos proponemos a combatir con firmeza desde la pedagogía y las políticas de prevención y sensibilización”.
En este sentido, Simón ha explicado que el Ejecutivo regional destina 2.180.000 euros para el desarrollo de planes de prevención, con “jornadas o campañas con las que queremos acercarnos a la población más joven”.
En este apartado, la consejera se ha referido a otras partidas como la destinada a “mantener la red de centros de la mujer más importante de España” a los que el nuevo presupuesto destina algo más de diez millones de euros, cinco millones para el servicio de atención en recursos o casas de acogida, o 1,7 millones para las once convocatorias de subvenciones con las que el Gobierno regional promueve los valores de la igualdad, el asociacionismo femenino o combate cualquier tipo de violencia de la mano de entidades, colectivos o asociaciones.
Además, Simón ha explicado el punto en el que se encuentran los nuevos centros de atención a mujeres víctimas de agresiones sexuales, cuyas obras se encuentran ya todas en marcha en cada una de las cinco capitales de provincia de la región, con una inversión global de 7,4 millones de euros que se seguirá ejecutando en 2024. El primero de los centros en abrir sus puertas, con los trabajos de construcción ya finalizados, será el de Albacete, “próximamente”.
Un millón de euros para promover la igualdad en la diversidad
Aunque no forma parte del presupuesto del Instituto de la Mujer, la consejera ha querido referirse también al compromiso presupuestario de “promover la igualdad en la diversidad, los derechos de las personas LGTBI y la lucha contra las muestras de odio”. A ello, tal y como ha detallado, el Gobierno de Castilla-La Mancha volverá a destinar un millón de euros en 2024, con una ejecución que supera ya el 70 por ciento en 2023. Servirá para dar continuidad al Servicio de Atención Integral a personas LGTBI, para el desarrollo de campañas contra las muestras de odio, la ‘Estantería Arco Iris’ en las bibliotecas o las líneas de subvenciones para asociaciones LGTBI de la región.