Miguel Cruz Santiago, presidente de AVAELA, y Julián Maldonado, delegado de AVAELA Puertollano.- La Asociación de Víctimas de Accidentes y Enfermedades Laborales de Andalucía (Avaela) ha celebrado las III Jornadas sobre Salud Laboral en Andalucía bajo el título «El trabajo es seguro o no es trabajo’, y donde, además ha asegurado que la siniestralidad laboral «sigue estando muy presente en el día a día de nuestros puestos de trabajo».
Concretamente, señala la Asociación en una nota de prensa, este año, hasta el mes de agosto, en Andalucía se han registrado 79 muertes, lo que supone una de cada cinco muertes a nivel nacional, y 90 accidentes graves cada mes.
Asimismo, Avaela denuncia que las víctimas de la siniestralidad laboral son «agredidas doblemente». Primero, apuntan, por el simple hecho de convertirse en víctima, y, segundo, por el silencio de la sociedad respecto a este tema.
En 2022 se declararon en España más de 14.000 enfermedades causadas por el trabajo, sin olvidar que es «extremadamente complicado» el reconocimiento como tal, y con multitud de patologías fuera de la clasificación oficial de dichas enfermedades. Es decir, vivimos en un contexto donde «se niega la enfermedad» en el trabajo, según señala la Asociación.
Por todo ello, Avaela reclama que se actualice y que se cumpla la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL), que se realice un trabajo de concienciación en toda la sociedad andaluza y que se incluya en la agenda pública.
De igual forma, solicita que se pongan los medios necesarios para que se dé mayor presión inspectora, mayor capacidad de intervención judicial y mayor esfuerzo en formación real para los trabajadores. Al mismo tiempo pide que se erradique la precariedad laboral y que los medios de comunicación asuman su papel para dar a conocer este problema de manera profunda.
Y, por último, pide que las víctimas estén presentes en todas y cada una de las iniciativas que se den en torno a la siniestralidad laboral, ya que, como afirma la Asociación, «nuestra visión es irreemplazable, imprescindible. Nuestra voz tiene que ser oída y tenida en cuenta.