Desde que “Vivir cada día” fue presentado en La Solana, localidad ciudadrealeña natal del poeta Luis Díaz-Cacho, este poemario ha visitado una amplia cantidad de lugares y poblaciones a lo largo de la geografía nacional, entre ellas el Ateneo de Alcázar de San Juan, las ferias del libro de Calzada de Calatrava y Puertollano, Argamasilla de Calatrava, la Universidad Católica de Murcia (UCAM) o las localidades de Lorca y Moratalla, entre otros muchos sitios.
Ahora ha viajado hasta la localidad de Quesada en Jaén, para avalar y apoyar el proyecto “Llamo a los poetas”, idea del creativo y editor Pedro Molino. La Diputación de Jaén ha programado una decena de actividades para conmemorar el 113º aniversario del nacimiento del poeta Miguel Hernández, entre las que destaca un encuentro en Quesada (Jaén), que tuvo lugar el pasado 4 de noviembre, en el que una veintena de poetas contemporáneos de Castilla-La Mancha, en el marco de la Asociación de Escritores de CLM, donaron libros a la biblioteca especializada en poesía contemporánea existente en el Museo Zabaleta-Miguel Hernández. Entre estos poetas se encontraban Luis Díaz-Cacho Campillo, quien donó un ejemplar de su poemario “Vivir cada día. Poemas de crecimiento personal”.
El proyecto cultural ‘Llamo a los poetas’ que promueven la Diputación Provincial de Jaén, la Fundación Legado Literario Miguel Hernández y el Ayuntamiento de Quesada iniciaba su andadura, en el mes de abril de este año, con una donación de libros a cargo de 21 escritores de Almería, Cádiz, Córdoba, Jaén y Granada, de la Asociación Cultural Poetas del AL-MAnsura, unas obras que fueron las primeras en conformar la biblioteca especializada en poesía contemporánea instalada en el museo dedicado a Miguel Hernández en la localidad de Quesada, el pueblo donde nació la esposa del poeta, Josefina Manresa.
Proyecto que ya ha sido avalado, entre otros, por el poeta, ensayista y crítico de arte granadino, desde 2018 director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, quien, en el pasado mes de mayo, depositó sus poemarios, de esta forma apadrinó el proyecto ‘Llamo a los poetas’, que unos días antes también fue apadrinado simbólicamente por el cantante Paco Ibáñez.
En esta entrega de libros, por parte de los poetas castellano-manchegos, junto a Luis Díaz-Cacho, se encontraban algunos de los poetas participantes en los Encuentros Oretania de Poetas, como son Juan José Guardia Polaino, autor del poemario «De almas, ditirambos y heridas»; Antonia Piqueras o Isabel Villalta, que también depositaron sus obras en una estantería especial con forma de mapa de España.
Vivir cada día
‘Vivir cada día’ es un libro para entender las circunstancias que nos rodean, los estados de ánimo que nos condicionan y la manera de comportarnos ante los acontecimientos de la vida a través del instante que el verso vierte ante nosotros. Luis Díaz-Cacho nos pide que miremos a nuestro alrededor, apuntando que «la vida nos ofrece cada día situaciones y percepciones distintas que debemos vivir con la intensidad que cada oportunidad nos ofrece, porque jamás un instante es idéntico a otro» y, añade, «¡aprovechémoslas con todas nuestras ganas!».
En ‘Vivir cada día’, el poeta reflexiona y comparte esas reflexiones a través de la poesía. Pasa las páginas de su vida, de la vida, como si fuera un libro a medias. Lo escrito y lo que aún se ha de escribir. Y vuelve la vista atrás, y regresa al hoy. Un recorrido hacía dentro, con sus pausas, con sus heridas y añoranzas, con sus deseos y verdades. También hacía fuera, paso a paso, por esas calles de la cotidianidad, de la realidad que le rodea, con su armonía y sus egoísmos, su frialdad y su solidaridad. Ambos viajes, hacia él, hacia el otro, los otros, le han llevado a poner las cosas en su sitio, a lanzar al aire los sentimientos sin temor a que se extiendan y sean conocidos; a gritar las injusticias para compartirlas e intentar abrir el alma de quienes todavía las ignoran; a caminar sin miedo, a perderse o caer.