Presentado el libro ‘El canal del Gran Prior a finales del s. XIX- El informe del ingeniero Echegaray’, un testimonio “de la importancia de preservar y valorar nuestro patrimonio histórico”, en este caso, el legado hidrográfico que ha sido parte fundamental del desarrollo de La Mancha
En el marco del emblemático Centro Cultural «Casa de Medrano» de Argamasilla de Alba, se llevó a cabo la presentación del libro titulado ‘El canal del Gran Prior a finales del s. XIX- El informe del ingeniero Echegaray’, escrito por los autores Concepción Fidalgo Hijano, Juan Antonio González Martín, Bernardo Sevillano Martín y Juan Carlos Marín Magaz. El evento, que tuvo lugar el pasado sábado 4 de noviembre, contó con la participación de la concejala de Cultura, María José Díaz, y fue presentado por la presidenta de ‘Los Académicos de la Argamasilla’ e Hija Predilecta de la localidad, Pilar Serrano.
La concejala de Cultura, en su intervención, destacó la importancia de esta obra elaborada por cuatro autores excepcionales. El libro, que explora el proyecto del Gran Priorato de San Juan y su relación con las aguas excedentes del Alto Guadiana, se presenta como un elemento crucial para el desarrollo de la localidad de Argamasilla de Alba. Además, la presencia de Los Académicos de la Argamasilla, representados por Pilar Serrano, y la asistencia de tres de los cuatro autores: Juan Antonio González, Concepción Fidalgo, y Bernardo Sevillano; enriquecieron el evento con información detallada sobre la obra.
La concejala expresó su agradecimiento a los autores por el arduo trabajo realizado en este extenso estudio, reconociendo las numerosas horas y la dedicación invertidas en el proyecto. Resaltó el interés que los autores han demostrado en el canal del Gran Prior debido a su conexión con Argamasilla de Alba, así como su disposición para presentar el libro en la localidad, permitiendo que todos los vecinos e interesados puedan acceder a este valioso trabajo. También extendió su gratitud a Los Académicos de La Argamasilla por su colaboración en la presentación del libro, que también contó con la asistencia de Francisco José Romero, concejal del PSOE, y Rosario Lara, de IU.
Pilar Serrano, quien dirigió la presentación del libro, destacó la elección del Centro Cultural «Casa de Medrano» como escenario para este acto, un lugar cargado de historia y encanto que se alinea perfectamente con el objetivo de la obra, que busca arrojar luz sobre la historia hidrográfica de la región de La Mancha, afirmó.
Este libro es fruto del trabajo de cuatro renombrados catedráticos de Geografía Física de la Universidad Autónoma de Madrid: Concepción Fidalgo, Juan Antonio González, Bernardo Sevillano, y Juan Carlos Marín. Estos académicos, además de sus destacadas carreras académicas, han contribuido con numerosos trabajos sobre Ruidera y el río Guadiana. Su colaboración en esta obra representa una convergencia de conocimiento y experiencia en el campo de la geografía y la hidrología.
El libro cuenta con un prólogo del catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha, Porfirio Sanz Camañes, quien elogia la obra de los autores por su enfoque multidisciplinario que abarca aspectos de geografía, derecho, historia, hidrología e ingeniería, además de cuestiones políticas, sociales, patrimoniales y financieras, informó la presidenta de los académicos, que continuó afirmando que la obra se distingue también por su profusión de mapas, gráficos, ilustraciones y fotografías que enriquecen la narrativa, proporcionando una visión más completa y precisa de la historia del Canal del Gran Prior.
El libro se compone de seis capítulos divididos en numerosos subcapítulos y se complementa con un valioso anexo que incluye una transcripción literal del informe realizado en 1895 por el ingeniero, matemático y profesor murciano don Eduardo Echegaray. Este documento, que se conserva en el Archivo del Ministerio de Transporte, aporta una visión histórica y técnica única sobre el canal.
El libro presentado, es un valioso proyecto que busca dar vida, a través del agua, a una tierra conocida como «la manxa,» que significa tierra seca, recordó Pilar Serrano. Los autores han creado un libro de fácil lectura y profundidad, generando un notable interés tanto por su contenido como por su “impecable edición” a cargo del Instituto de Estudios Manchegos, vinculado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, reconocido por sus destacadas ediciones.
Los autores de este libro han desenterrado la mirada perspicaz del ingeniero español Eduardo Echegaray hacia el Canal del Gran Prior, una infraestructura crucial para el riego de los campos manchegos, en el siglo XIX. Este canal, cuyo proyecto original fue concebido por el arquitecto real Juan de Villanueva, ha sido el epicentro de numerosos conflictos a lo largo de su historia, especialmente en relación con la propiedad de las aguas.
El siglo XIX fue un período tumultuoso para la actual región de Castilla-La Mancha y el valle del Alto Guadiana. Epidemias de paludismo, brotes de cólera y plagas agrícolas, combinados con eventos climáticos extremos como sequías prolongadas y devastadoras inundaciones, marcaron este período.
La desamortización en 1841 hizo que el Canal del Gran Prior y sus aguas se convirtieran en propiedad del Estado. Sin embargo, esta transición rompió el marco legal de su funcionamiento, generando una maraña de litigios entre agricultores, el Ayuntamiento de Argamasilla de Alba, empresas de riego y el propio Estado. La falta de coordinación entre los Ministerios de Hacienda y Fomento agravó la situación, ya que se vendieron molinos a lo largo del canal, desencadenando una serie de problemas legales.
El informe de Eduardo Echegaray de 1895, contenido en el libro, destaca aspectos geográficos, geológicos e históricos de la región. Ofrece descripciones detalladas de los paisajes del valle, identificando formaciones geológicas y estimando los caudales circulantes para el riego de las tierras manchegas. Además, Echegaray realiza un profundo análisis histórico, investigando múltiples actuaciones que tuvieron lugar en la región desde el siglo XVIII hasta finales del XIX.
En el libro, los autores indican como Echegaray cuestiona si el Canal del Gran Prior era realmente una infraestructura de riego en el siglo XIX, puesto que, según las investigaciones del ingeniero, el canal parecía más un cauce natural que una obra de ingeniería humana. Señaló que el canal tenía un trazado tortuoso y carecía de las características típicas de las canalizaciones. También identificó múltiples inicios del canal, lo que planteó interrogantes sobre su autenticidad como una infraestructura de riego.
El libro incluye un itinerario detallado del Canal del Gran Prior, destacando los diferentes sectores y las características de cada uno. Además, se exploran las consecuencias de la Pequeña Edad del Hielo en los paisajes de la región, enfocándose en la deforestación y la erosión del suelo como resultado de factores climáticos, plagas, necesidades madereras y la expansión de áreas de cultivo.
Este libro representa un valioso aporte a la comprensión de la historia de una infraestructura hidráulica clave en la zona de La Mancha y en toda la región de Castilla-La Mancha y la visión crítica de un destacado ingeniero de la época.
Finalmente, los autores esperan que esta investigación rescatada del olvido inspire futuros trabajos relacionados con el Canal del Gran Prior y su influencia en la historia de la región y animaron a los jóvenes a utilizar estos trabajos para investigar, profundizar y seguir avanzando en el conocimiento de esta importante obra y por ende de La Mancha.