Jesús Millán Muñoz.– El Mercado Museo de Arte Contemporáneo de Villanueva de los Infantes, inserto en el edificio del antiguo Mercado de Abastos, reúne obras de autores del siglo XIX, XX y XXI.
Inaugurado en el año 2011 tiene unas salas de exposiciones permanentes y otras de temporales, alberga la colección Himalaya de arte contemporáneo español.
No digo que todo el arte actual sea notable y excelente, pero tampoco todo el arte del barroco o del renacimiento lo es. Por lo tanto, diríamos que ese prejuicio habría que irlo limando y limitando. Por otro lado, recuerdo décadas atrás, que los que realizábamos arte actual, de aquel momento y de ahora, entonces, teníamos muchas críticas, incluso, negaciones, ninguneos, silencios, porque como decían eso lo podía o podría realizar su hijo pequeño o su nieto…
Desde entonces ha caído mucho agua, y, ya parece que los ánimos se van atemperando y templando y mesurando. Pero la realidad, es que si no nos queremos engañar, mentir y manipular a nosotros mismos, que el arte actual, y, denomino, arte de las vanguardias, que podríamos situar, ya en un siglo y medio desde el impresionismo hasta ahora. Si nos fijamos bien, y somos coherentes y sinceros, mucho arte actual es similar al arte medieval de los Beatos y de los murales y de iglesias. El arte expresionista y neoexpresionista y neofigurativo y abstracto, unas tendencias, entre muchas, no difiere esencialmente, de ese arte medieval…
Nadie niega el valor, de esos códices miniados o iluminados o pintados, esos treinta y algo que han quedado de los Beatos de Liébana. Todos y todas las personas se admiran ante esas obras, que son verdaderas pequeñas Capillas Sixtinas del arte y de las artes plásticas, y, también del texto –a mi entender son los precursores de los libros-arte o libros de artista, pero esto es otra melodía-. Con lo cual, si a alguien le agrada ese arte, también, tendría que merecerle respeto el arte de vanguardias, en general, después deberíamos concretar y concretizar…
Ya las flores de los museos actuales y contemporáneos, ya por fin, van floreciendo, con mayor o menor suerte por toda la geografía de la Iberia y Celtiberia tan antigua y con tanta historia. A semejanza, que en casi toda comarca existe un museo de su etnología, y, merece nuestra admiración. Ya, van pululando por todas las geografías, también de la Mancha, se puede indicar, que en cada comarca, al menos, existe un museo de arte actual, dedicado a una figura o a un personaje o a una colección. Pienso que la abuela que ve bien, que su nieta lleve una falda que parece que estamos en un año de carencia de tela, también, tendría que ver bien, que el arte plástico vaya avanzando –otra cosa, es si alguna temáticas, son escandalosas para su sensibilidad…-.
Cuando uno lee algo de la Antigua Roma, del Imperio Romano antiguo, en algunas grandes ciudades, nos narran los textos, que existían grandes bibliotecas, en algunos casos varías, que se han perdido. En todas estas últimas décadas se han ido instalando en todos los pueblos de esta Piel de Toro, multitud de nuevos servicios, siempre me llama la atención, que por lo general, ya existe una Oficina de Turismo, también, suele existir un museo sea etnológico o sobre cualquier materia, sobre un personaje, o de Arte.
Por fin, el Arte y las Artes van llegando a la sensibilidad, en este tapiz y alfombra enorme, rectangular y sedimentario de la Mancha, ya van arribando los ojos de las tardes y de las noches y de las estrellas de los colores, músicas, sonidos, sabores en gastronomía, representaciones del alma humana hablando y dilucidando el corazón de los humanos. Porque es el arte y las artes, solo es un modo de saber y de expresar. El arte no es ciencia, no es filosofía, no es teología, no es tecnología, pero algo de todo ello es y tiene…
Que se haya instalado un museo de arte actual, en un antiguo mercado de abastos, me parece una gran idea. Antes este lugar nutría los cuerpos y las carnes, y, ahora nutre las mentes y las almas. Que sigan y prosigan con la labor aún más. Porque los museos no solo tienen que hacerse, sino mantenerse. Tienen que ser más generosos a la hora de ir aceptando obras, obras en donación por artistas de la región, de la provincia, de la localidad… Porque un día, igual que nos sentimos orgullos de la ermita que tenemos en un lado de pueblo, casi de adobe, con trescientos años, y, cuarenta metros cuadrados, no es la Catedral de León, ni la de Burgos, ni la de Toledo, ni la de Sevilla, pero es la ermita que está con nosotros siglos, es algo de nuestra identidad y autoidentidad…
Pues algo así, puede ser que dentro de cien años, valoremos, que este museo y otros, tienen obras, de autores y autoras, que pasaron por estos aires de la Mancha, y, de otros lugares, que no son grandes figuras internacionales, gestionados por grandes marchantes, pero tenían una modesta visión de la realidad. Son algo así, como esas capillas y ermitas e iglesias de los pueblos, sin demasiados adornos estéticos, sin estilos muy definidos, pero son algo de nosotros…
Valorar lo nuestro, que sea bueno y moral, es esencial, para estimarnos y valorarnos y contemplarnos y querernos… Y, si nos empezamos a querer, aún más los de la Mancha, si empezamos a valorar más lo que somos, si empezamos a amarnos más, quizás, también lo hagamos con las cosas que tenemos, entre otras el modesto o singular arte y arte actual que construimos…
Bien merecería que los colegios de primaria y secundaria de la provincia y de la Mancha, empezasen a hacer tours por estos museos de su mismo lagar y viñar y lugar… Por ejemplo, este de Villanueva de los Infantes… ¡Haz por cierto, bueno sería una entrada en la Wikipedia de este museo…! (Un día pregunté a alumnos universitarios, sean de Arte o de Historia del Arte o de Bellas Artes o de Escuelas de Diseño y similares que estudian o han estudiado en la Mancha, cuántos de todos ellos habían visitado los doce o quince o veinte museos de arte que existen en la Mancha… ¡Cuántos…!)