La pasada semana hemos asistido, en el Congreso de los Diputados, a uno de los episodios más llamativos de gamberrismo político. El presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, declinó replicar el discurso de investidura a la Presidencia del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo, eligiendo al polémico diputado por Valladolid, Óscar Puente, para responder en su lugar.
Y él, no defraudó. Crispó el debate, tal como se le había encomendado. Este diputado fue cesado como portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, en octubre de 2021, debido a la aspereza en sus formas y por la imagen poco amigable que transmitía, provocando enfrentamientos tan ridículos como innecesarios. Incluso con compañeros de partido, como el que tuvo con el alcalde socialista de León, por una publicación en las redes sociales.
Pablo Iglesias, —antes líder de Podemos y ahora comentarista político—, dijo “el PSOE apuesta por Óscar Puente, su perfil más agresivo e incorrecto (a veces es abiertamente un macarra) para responder a Feijóo”. Poco más se puede decir cuando, quien así se manifiesta, es de los políticos más folloneros de los últimos años, proyectando una imagen similar a la del diputado vallisoletano.
El pasado 28 de septiembre, Daniel Viondi, concejal socialista del ayuntamiento de Madrid, le dio varias palmaditas en la cara al alcalde. Este hecho sonrojó a su propio partido, que lo obligó a dimitir de inmediato. Su matonismo era conocido, pero ser amigo personal del señor Sánchez parecía proporcionarle patente de corso. En 2018, amenazó a un diputado de Podemos de la Asamblea de Madrid, a quien dijo que le iba a arrancar la cabeza.
Yolanda Díaz, emulando al presidente, también quiso ningunear al señor Feijóo, no contestando al líder popular. La réplica la dio, entre otros miembros de su grupo, el señor Enrique Santiago, quien, con su tono rimbombante y, casi vociferando, pretendió dar lecciones al candidato popular, poniéndose por encima del bien y del mal. Y fue, el mordedor de la líder de SUMAR.
El señor Santiago, actual Secretario General del Partido Comunista de España, tiene fama de bronco y de extremista. El pasado mes de julio, se enfrentó físicamente, junto a otros miembros de su grupo, a disidentes cubanos que se manifestaban en Bruselas, denunciando el régimen dictatorial del país caribeño, mientras el líder cubano, Miguel Díaz-Canel, participaba en una reunión organizada por las instituciones europeas.
Conviene recordar los nunca aclarados intereses de este señor con empresas de dos mafiosos cubanos condenados por corrupción. Ellos son los hermanos de origen chileno, Joel Max y Marcel Luis Marambio Rodríguez. Max fue responsable de seguridad del presidente Salvador Allende hasta el golpe de Pinochet. Luego se refugiaron en Cuba, donde, por su buena relación con Fidel Castro, iniciaron sus negocios y actividades a principios de los noventa.
Cuando llegó al poder Raúl Castro, fueron acusados y condenados por corrupción a veinte y quince años de prisión. Aunque ellos, antes del juicio, se habían fugado del país. En el año 2011 nombraron a Enrique Santiago, apoderado de varias de las empresas que ellos tenían en España y de sus matrices en el extranjero. Algunas de estas corporaciones son investigadas en España, por delito fiscal.
Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados, por sectarismo, ha aplicado una ley —la del uso de otras lenguas en el Congreso—, antes de ser aprobada, algo inaudito. Y en la segunda votación de la sesión de investidura del señor Feijóo, anuló un voto emitido válidamente, incumpliendo así, la neutralidad institucional a la que está obligada.
Ella fue encubridora, durante diez años, de la explotación sexual y del tráfico de drogas de menores tuteladas por el gobierno balear, siendo ella Presidenta. Y su marido creó una empresa, a la que le adjudicaron numerosos contratos de dudosa legalidad. Una alcaldesa de Palma, también socialista, llegó a rescindir uno de ellos por ser ilegal y por estar plagada de irregularidades su adjudicación.
Pero este tipo de personajes los hay, en casi todos los partidos. Como José Ortega Smith, concejal de VOX en Madrid, por su irreverencia y bravuconería; Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, por su actitud chulesca; o Cayetana Álvarez de Toledo, diputada del PP, parlamentaria muchas veces faltona.
Con todos estos personajes, parece haberse instalado una especie de rufianismo permanente, en nuestro Parlamento. Hoy, la mayoría de los partidos políticos, prefieren poner a los más cañeros y broncos, en vez de a quienes destacan por su ingenio, oratoria o buen talante, del que se hacía gala en el parlamentarismo español, hasta hace poco tiempo.
El cronista parlamentario ya desaparecido, Luis Carandell, contaba en su libro, Las anécdotas del Parlamento, que en 1934 el diputado Gil Robles fue interpelado por un colega con ánimo provocador. “Su señoría, le dijo, es de los que llevan todavía calzoncillos de seda”. Ante tamaña “indiscreción” don José María apeló a la socarronería elegante: “No sabía que la esposa de su señoría fuese tan indiscreta”, le respondió.
¡Hombre! Después de dos campañas electorales sucesivas de un pp barriobajero, poligonero y macarra, no puede sorprender que le contesten con el mismo registro para que lo entiendan todo…
¡Buen apaño! que cuando lleguen los extraterrestes nos pillen confesaos…
La parcialidad de Manuel Fuentes es tan descarada que ya que él no parece darse cuenta de lo insultante que resulta un tipo que siempre ataque a un bando sin ver las burradas del suyo, alguien debería decirle que resulta grotesco.
No sé dónde encuentras a estos personajes , Santos, Mcr pierde mucho encanto y credibilidad con colaboradores como los que tiene actualmente. Y este Fuentes se lleva la palma.
Sé fuerte, Manolo, es preciso que superes lo del 23 J. Pensabas que tu dupla favorita, ppvox, ganaba por mayoría absolutísima y te diste una hostia monumental. Ahora , ajo y agua. Venga, a consolarse con esos viejos del psoe, amigos íntimos desde siempre de las derechas y de todo lo que oliese a riqueza. Juntaos para coceros en vuestra salsa agria y revenida.
Entre amnistía y gobierno ppvox, yo elijo amnistía. Por supuesto.
Entre reunirse con los herederos de secuestradores y asesinos (bildu) y no con las víctimas (VOX), como hace el PSOE.
Yo prefiero a las víctimas.
Entre privilegios o igualdad.
Y elijo igualdad.
No me vayáis a joder ahora con lo de la igualdad, eh….y menos tú y los tuyos que agachais la cabeza a mi paso. A ver si ahora me van a juzgar igual que a los plebeyos.
Verdades como puños las que expone Sr. Fuentes.
Macarras, chulos, bravucones, pendencieros, y mucho más, son los tipos y «tipas» que últimamente copan los puestos o las portavocías de los partidos de izquierda. Eso se llama talante democrático.
Pero pida perdón Sr, Fuentes. No se le ocurra decir dichas verdades, si eso supone sacar a la luz, lo que es públicamente conocido, y que usted ha expuesto muy bien, por que se le van a echar encima todos los correligionarios del EGOLATRA, y MENTIROSO empedernido que nos gobierna en funciones.
Nadie puede negar que la Sra. Armengol encubrió la explotación sexual de menores por el gobierno balear, de la que ella era la Presidenta. Y es la tercera autoridad del Estado, ahí es nada.
Nadie puede negar la chulería y el matonismo del Sr. Viondi, dando palmaditas en la cara al Sr. Almeida, por que el lo vale. Chulería y altanería a la enésima potencia.
Nadie puede negar el enriquecimiento de aquellos que tras el martillo y la hoz, y arrogándose de una superioridad moral, se llenan los bolsillos empobreciendo a sus pueblos y a sus gentes (que se lo pregunten a las sagas de los Castros, Maduros, etc.), pero van dando lecciones de moralidad. Algunos se compran chalets en Galapagar, y otros no se bajan del Falcón.
Pero es igual. Tienen salvoconducto para hacer lo que quieran. Las varas de medir van muy desequilibradas. Con la «famiglia» no se meta, o saldrá usted escaldado.
Y para terminar, y aunque no viene a cuento, entre los tontos y los «venaos», yo me quedo con los «venaos».
Buenas noches.
«Son gentes del Mediterráneo. Yo soy Gallega.
Me di cuenta cuando mi hija fue a Madrid,
que cuando le hablaba a sus compañeras del horizonte,
sus compañeras no sabían bien de qué le hablaba.
Ustedes tienen el mediterráneo,
levantan la mirada y ven el horizonte.
Mirar al horizonte es clave para poder
cambiar la vida de la gente.»
Yolanda Churchill
Uffff, que susto, por un momento pensé que lo de gamberrismo político iba por lo de llevarme 7.000.000 € a mi fundación privada…. Pero, eso creo que es otra cosa ¿verdad, Manuel?.
Por cierto, alguien sabe cuantos chalets me puedo comprar con esos milloncejos en Galapagar?.