El Consejo de Gobierno ha dado el visto bueno al decreto por el que se regulan las bases para la concesión directa de una subvención de carácter excepcional a explotaciones ganaderas de apicultura de Castilla-La Mancha con el fin de paliar las dificultades económicas en la apicultura profesional trashumante “y en particular para compensar las pérdidas provocadas por la sequía de este año”.
Así lo ha expresado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, que ha detallado que la partida destinada a estas ayudas asciende a 358.000 euros, que percibirán exclusivamente titulares de explotaciones de apicultura, trashumantes y profesionales.
En concreto, se estima que se beneficiarán unos 340 apicultores y apicultoras, que recibirán una ayuda en función del número de colmenas que tengan. El importe irá desde los 825 euros, para quienes tengan entre 150 y 450 colmenas, y se alcanzarán los 2.200 euros para más de 1.000. “De esa manera se garantiza que ayudamos, en el compromiso del Gobierno de Emiliano García-Page con el medio natural de nuestra región, la viabilidad de esas explotaciones”, ha indicado.
Las personas beneficiarias no tendrán que pedir la ayuda, que será automática, pero sí aceptarla, y se espera que esté abonada en el plazo de dos meses desde que se publique el Decreto en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.
El consejero ha indicado que “desde el Gobierno regional vamos a seguir apoyando al sector apícola” con diferentes acciones. La primera, con ayudas económicas como las aprobadas hoy, que se suman a los 800.000 euros correspondientes al Plan Nacional Apícola que abonará el Gobierno de Castilla-La Mancha en la segunda quincena de octubre.
En segundo lugar, Martínez Lizán ha anunciado que convocará en breve al sector para una reunión “en la que abordaremos su problemática específica” para ver qué medios de trabajo hay que establecer para asegurar sus producciones y su continuidad como elemento vertebrador de la actividad socioeconómica y de asentamiento de trabajo y población en el medio rural.
En Castilla-La Mancha hay en la actualidad 2.500 explotaciones que suman 212.000 colmenas, además, hay 51 industrias del sector de la miel repartidas por toda la geografía regional. La DO ‘Miel de la Alcarria’, ha recordado al respecto, es la más antigua de España.
Respuesta a las dificultades del sector
Ahondando en el decreto aprobado hoy, Martínez Lizán ha detallado que su publicación desarrolla el Real Decreto-Ley 4/2023, de 11 de mayo, por el que se adoptaron medidas urgentes en materia agraria y de aguas en respuesta al agravamiento de las condiciones del sector primario derivadas del conflicto bélico en Ucrania y de las condiciones climatológicas. En el caso de la apicultura, la sequía y citada la guerra han agravado la situación que atraviesa el sector desde hace años, caracterizada sobre todo por los bajos índices de rendimiento por colmena, a causa de múltiples factores.
En ese sentido, el consejero ha explicado que a pesar del aumento de censo de colmenas, los niveles de producción de miel siguen estancados o incluso en disminución respecto a años anteriores, lo que se debe a factores sanitarios, como la varroasis, o a los efectos de una meteorología con periodos de sequía y elevadas temperaturas o de lluvias torrenciales, que afectan a los recursos vegetales necesarios para que las abejas puedan producir miel y otros productos apícolas, además de realizar su importante papel como polinizadoras.
A estos problemas, hay que sumar la entrada en España de miel importada de terceros países, y en particular de Ucrania, a precios reducidos; por otra parte, la mayor parte de la actividad apícola en España es trashumante, por lo que se ha visto afectada por el incremento del coste del combustible y de otras materias primas necesarias para la producción de miel.
Un total de 40 millones de euros adicionales de ayuda
Al hilo de este decreto, el consejero ha subrayado el compromiso del Gobierno del presidente García-Page con el sector agrario, al que ha destinado una ayuda adicional de 40 millones de euros en un año especialmente difícil por la climatología. Estos 40 millones se enmarcan en las medidas agroambientales de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, ya solicitadas en la PAC. Destaca la buena acogida que han tenido ya que se han registrado más de 22.300 solicitudes de las que más de 18.400 corresponden a ayudas para la sequía y 3.977 para zonas de alta montaña.
“Hablamos de 40 millones de euros en ayudas que el Gobierno de García-Page pone encima de la mesa para ayudar al sector y que servirán también para complementar las indemnizaciones que pueden recibir los agricultores de los seguros agrarios como daños sobrevenidos en sus explotaciones”, ha concluido el consejero.