Jesús Millán Muñoz.– La gastronomía como todo lo que toca el hombre, es objeto de copia, invención, diseño, ingenio, variedad, modificación, aquí nos encontramos una más de esa capacidad humana.
Situémonos mentalmente, una tortilla, pongamos por caso la tortilla francesa, que es solo huevos y batirlos y ponerlos en la sartén. Pues ese mismo proceso, pero antes hemos realizado y construidos unas migas manchegas, o de la variedad que ustedes quieran –no creo que sea necesario indicar todas las recetas y posibilidades de las migas: migas manchegas o ruleras, migas andaluzas, migas aragonesas, migas extremeñas, gachasmigas, migas de Almería, los turriyones, migas a la alentejana, esto lo dice Internet, no mi memoria-.
También existen en otros países: las migas tex-mex en Estados Unidos, migas de arepa, migas tolimenses, etc.
Por un lado, indicábamos hacemos unas migas manchegas, pongamos por caso, y ya hechas, cuándo están terminadas, se mezclan con una tortilla francesa. El resultado es unas Migas de Tortilla de Puertollano o una Tortilla de Migas de Puertollano.
También se puede realizar y construir la Tortilla de Patatas o Española, -que en otros artículos hemos indicado, que se piensa tiene su origen en Extremadura-. Pues se hacen los dos procesos, una tortilla española con patatas, y unas migas, cuándo ya se va “a construir el plato”, se combinan y se mezclan ambas cosas, con lo cual, la tortilla terminada tendrían patatas, huevo, migas de pan, etc. Las dos recetas se pueden mezclar para formar una unidad, o ambas ponerse separadas en el mismo plato –como ustedes quieran-.
Se cree que el origen de las migas es romano. Con lo cual, supongo que los romanos, que eran hijos de todas las partes del Mediterráneo y de parte de Europa, no les extrañarán que en un pueblo de Eurasia Oeste, un lugar, que ellos denominaron Portoplano, que derivo después en Puertollano, dónde han nacido muchas personas en el siglo pasado, y, han migrado, emigrado muchas más. Pues en ese pueblo se les ha ocurrido una nueva variedad. Ya solo tienen que ponerse los hombres y los ancianos, las mujeres y las ancianas a realizar y construir este plato, a encontrar variedades y modificaciones. Que restaurantes, alguno tenga la iniciativa, que empiece a ponerla como aperitivo o como plato, y ver, si el clamor popular de aceptación es tan grande que atraviesa la Fuente Agria en pedazos de elogios y enhorabuenas…
Los territorios que no tienen aguas saladas en sus costas, durante siglos, fue una ventaja porque todas las expediciones de piratas, con distintos nombres iban a las costas, no existía el peligro de entrada en sus puertos y lugares costeros, y llevarse bienes y personas, porque estaban en las Mesetas. Así, durante siglos hemos vivido con temor en el Mediterráneo. Ahora se olvida, pero si no hubiese defendido esas costas los del centro, el Reino de España, esos lugares a saber por qué y quienes habrían sido conquistados.
Pero ahora tienen la gran ventaja de las costas y del agua salada, y de las arenas y de los cuerpos tendidos. Y, los del centro, ni tienen playa, ni agua salada, muchas veces, casi falta la no-salada, tienen mucho sol y, menos frío que antaño. Los lugares del centro tienen que inventarse y reinventarse, tienen derecho a la alegría y a las miradas con esperanzas. Tienen derecho que los vientres de sus mujeres, no estén condenados, una gran parte de ellos, para que sus frutos se marchen siempre al exterior…
Para eso los del centro, los que habitan las mesetas y los lugares sin agua con sal, deben inventarse a si mismo, tener ingenio, tener iniciativas, tener ideas, ser un poco locos, empezar proyectos con poco dineros y poca inversión. Y, ver si van prendiendo, tienen la gran capital a unas decenas o cientos de kilómetros, con lo cual pueden venir millones de personas… Algún fin de semana de gastronomía, algún fin de semana de la tortilla de Puertollano –que en otro artículo desarrollamos-, algún fin de semana de la Tortilla de Migas de Puertollano, que medio en serio y medio en broma estamos aquí colocando… o, un fin de semana del chocolate con churros o, un fin de semana de chocolate con churros y migas o, un fin de semana de chocolate con churros y tortilla de Puertollano…
¡Y, así de ese modo alegrar el corazón de los seres humanos, así de ese modo, esperar que vengan migrantes por un día o por dos, así de esa forma esperemos más trabajo, más empleo, más economía… porque al final, sobre cosas pequeñas, que después crecen, se van haciendo las realidades humanas, porque al final, juntando varias cosas pequeñas se van construyendo los mundos humanos…!
Puestos a inventar, propongo que para atraer a los migrantes, se le llame Tortilla de migras…y que se le añada, en plan “si pruebas el agua agria, vuelves”, si comes tortilla de migras, migras….
Y a los olores putrefactos de los últimos meses, Eau de Migras.
Esta mañana he desayunado café con anchoas. Y ahora me estoy tomando una cerveza con una magdalena