El Ejecutivo de Castilla-La Mancha ha aprobado, en Consejo de Gobierno, los acuerdos mediante los que se categoriza como Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumento, a la Iglesia de Nuestra Señora de los Olmos en Torre de Juan Abad (Ciudad Real), así como a los Danzantes y Mayordomos de Méntrida (Toledo), en la condición de Bien Inmaterial.
Así lo ha anunciado la consejera Portavoz del Gobierno, Esther Padilla, quien ha destacado el “alto valor patrimonial” de ambas manifestaciones culturales y “la necesidad de dotarlos del máximo grado de protección”.
Danzantes y Mayordomos
En cuanto a los Danzantes y Mayordomos de Méntrida, Padilla ha explicado que la tradición ya estaba reconocida como Bien de Interés Turístico Regional, gracias a lo que se consiguió dar “más visibilidad”. Además, de este nuevo BIC ha puesto en valor la riqueza etnológica de su indumentaria, cargada de simbolismo y confeccionada artesanalmente; los rituales de sus danzas y alardes; y las ancestrales melodías populares que les sirven de soporte musical. Como curiosidad, ha añadido que los mayordomos visten uniformes inspirados en las milicias hispanas del siglo XVII.
Iglesia de Nuestra Señora de los Olmos
Respecto a la iglesia ubicada en la localidad Torre de Juan Abad y reconocido como BIC, Padilla ha querido destacar tanto el valor del inmueble como el de sus bienes muebles. Ha recalcado que las manifestaciones se encuentran muy bien preservadas y son un reflejo de la función y simbología que tenían y tienen en este espacio litúrgico, “lo que le proporciona un importante valor como conjunto religioso manteniendo sus usos y funciones plenamente enraizados en nuestra cultura”.
La Iglesia de Nuestra Señora de los Olmos está construida sobre una pequeña capilla de planta rectangular que ya existía en 1243, y fue fundada por la Orden de Santiago. Sse puede apreciar su impronta en la cruz-espada característica de los caballeros santiaguistas en los frontones del templo. La traza actual data del siglo XV, si bien su mayor parte es de los siglos XVI y XVII, con predominio de estructuras renacentistas, además de sufrir varias reformas hasta el s. XVIII. En conjunto, es un claro ejemplo del proceso renovador de las iglesias parroquiales en La Mancha que, durante el siglo XVI, supusieron la consolidación de la arquitectura tardo gótica y la aceptación del nuevo lenguaje renacentista llegado de Italia.
Tras los dos BIC aprobados hoy, serán 12 los bienes aprobados entre 2019 y 2023, resultando en un total de 678 en toda la región.