Este viernes, 11 de agosto, el Convento de Santo Domingo de Villanueva de los Infantes se ha convertido en una máquina del tiempo gracias al grupo Anacronía. La gran expresividad del ensemble joven, especializado en la interpretación con instrumentos históricos, creó un ambiente de peculiar conexión al recrear anacronismos de sonoridades del pasado.
Anacronía comenzó su andadura en 2020 en el Festival ECOS —Festival Internacional de Música Antigua— de Sierra Espuña. El gran interés que estos jóvenes tienen por los anacronismos musicales que sucedieron a lo largo de la historia les motivó a comenzar a trabajar conjuntamente para recuperar todo aquel patrimonio musical que estaba en riesgo de caer en el olvido.
Su puesta en escena, cargada de energía, interacción y creatividad, logró que el público conectara con obras escritas siglos atrás. Si bien la música que interpretaron emplea un lenguaje del siglo XVIII, más antiguo y complejo, Anacronía trata de exagerar toda articulación y gesto musical intrínseco en las piezas, para transmitir emociones que, de un modo u otro, permanecen atemporales.
Este ensemble joven, formado por Pablo Albarracín (violín), David Gutiérrez (traverso), Marc de la Linde (viola de gamba), Marina López (clave) y Luis Manuel Vicente (viola), no dejó indiferente a nadie. Su concierto, con obras de compositores conocidos como Johann Christian Bach y Joseph Hayden y no tan conocidos como Juan Oliver Astorga, demostró a todo asistente que es posible disfrutar y conectar con obras a veces entendidas como lejanas.