Asociación Corazón de Paloma Ciudad Real.- Con este peculiar método el Ayuntamiento de Argamasilla de Alba, palabras textuales, quiere «plantar cara a los cientos de palomas,» parar la «invasión» y que el ayuntamiento «acabe con ellas de una vez por todas.» Para ello ha proporcionado un número de Whatsapp para que los vecinos colaboren en el exterminio permitiendo la instalación de jaulas-trampa en las azoteas.
Aparte de este lenguaje belicista, lleno de exageraciones (¿se ha censado la población de palomas para afirmar que hay cientos?) y que incita al odio de unos animales que no invaden nada, sino que viven y crían en la localidad porque ha sido así toda la vida en corrales y palomares hasta ser desechados, EL AYUNTAMIENTO ESTARÍA INCITANDO A LA CIUDADANÍA A COMETER UN PRESUNTO DELITO DE MALTRATO ANIMAL.
Lo que desconoce la población es que las palomas, al contrario que las ratas, son ave doméstica o silvestre protegida por varias leyes: Directiva de Aves de la UE (que prohíbe la captura con jaula), Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad (que protege a las aves en época de cría), el artículo 337 del Código Penal (al estar en jaulas bajo la protección del ser humano a las palomas se les aplica las leyes de protección de animales domésticos) y la nueva ley de Bienestar Animal. Esta última, en su artículo 22 punto 5 exige a los ayuntamientos que prevalezca la gestión NO LETAL de fauna urbana.
¿Por qué se violan estas leyes con las jaulas-trampa? Porque los animales padecen estrés por atrapamiento y están a merced de los elementos durante días. Porque es modus operandi de las empresas de control de plagas no revisar las jaulas con asiduidad y los animales mueren de calor, frío, sed, hambre. Porque las que sobreviven se llevan a un núcleo zoológico como afirma el ayuntamiento, pero a esperar una muerte cruel como es morir en un campo de tiro de pichón, en cetrería, cotos, entrenamiento con cebo vivo de perros de caza, o ser gaseadas con CO2 o sus cuellos fracturados.
Para colmo, todo este sufrimiento es en vano porque está demostrado por estudios como el del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona que la captura no sólo no funciona, sino que aumenta la población de palomas. El motivo es que sólo los animales más desesperados y no reproductores, como juveniles, son los que se atreven a entrar a comer a las jaulas. Se despilfarra el dinero del contribuyente y se fomentan prácticas que suponen extrema crueldad. ES DECIR, GESTIÓN LETAL CONTRARIA A LA NUEVA LEY. ES IMPOSIBLE ACABAR CON LAS PALOMAS Y MENOS CAPTURANDO. HAY QUE ENFOCARSE EN LA CRÍA.
Por todo esto instamos al Ayuntamiento de Argamasilla de Alba que cumpla la ley y lleve a cabo una gestión etica, como la gestión e instalación de palomares donde cambiar puestas, o el uso de pienso anticonceptivo con nicarbacina en esas mismas azoteas donde pretende instalar trampas.
ES LO ÚNICO ÉTICO, LEGAL Y QUE FUNCIONA COMO DEMUESTRAN LOS CASOS DE VALENCIA, BARCELONA Y OTRAS MUCHAS LOCALIDADES QUE YA USAN MÉTODOS NO CRUENTOS.
Por una gestión ética y moderna de la fauna urbana.