Mercadona, compañía de supermercados físicos y de venta online, continúa reforzando su Modelo de Responsabilidad Social. En este sentido, la compañía, que ya ha donado durante el 2022 más de 886 toneladas de productos de primera necesidad a diferentes entidades sociales de la región, ha hecho entrega a Cruz Roja Ciudad Real de más de 5.000 kilos de alimentos de primera necesidad para dar respuesta a las demandas de las personas más necesitadas en esta situación de extraordinaria complejidad que estamos viviendo.
José Ruiz, director de Relaciones Externas de Mercadona en la provincia de Ciudad Real, ha destacado que “esta colaboración reafirma el compromiso social de la compañía y nos hace sentir muy orgullosos de poder aportar nuestra pequeña contribución a estas entidades, ayudándolas a que puedan seguir desempeñando su labor de atención a las familias más necesitadas”.
Por su parte, la presidenta provincial de Cruz Roja en Ciudad Real, Encarnación Luque López, ha agradecido a Mercadona esta donación “que contribuye a mejorar la vida de las personas en situación de vulnerabilidad y, concretamente, de las personas sin hogar que Cruz Roja atiende cada noche dentro del proyecto de las Unidades de Emergencia Social”.
Mercadona donó en 2022 más de 886 toneladas de alimentos y productos, un 66% más que en 2021, a través de la colaboración con más de 27 entidades y comedores sociales, además de las diferentes sedes de Banco de Alimentos, Cruz Roja o Cáritas de la región donde la compañía está presente.
Una política de acción social sostenible integrada en la estrategia de RSE de Mercadona
Uno de los compromisos que Mercadona mantiene con la sociedad es devolver parte de cuanto recibe de ella. Con este objetivo, se desarrolla el Plan de Responsabilidad Social de la compañía, que atiende el componente social y ético a través de distintas líneas de actuación sostenibles que refuerzan su apuesta por el crecimiento compartido.
Junto a la donación de alimentos, Mercadona colabora con 32 fundaciones y centros ocupacionales en la decoración de sus tiendas con murales de trencadís, elaborados por más de 1.000 personas con discapacidad intelectual.
Otra línea estratégica del Plan de Responsabilidad Social es la sostenibilidad. Para ello, cuenta con un Sistema de Gestión Ambiental propio, basado en los principios de la economía circular y enfocado a la optimización logística, la eficiencia energética, la gestión de residuos, la producción sostenible y la reducción de plástico.
Desde el año 2011 es socio del Pacto Mundial de Naciones Unidas para la defensa de los valores fundamentales en materia de derechos humanos, normas laborales, medio ambiente y lucha contra la corrupción.