La Policía Nacional ha desenmascarado a un grupo de estafadores especializados en el timo del tocomocho, después de que abordasen a un varón en Valdepeñas (Ciudad Real) a quien engañaron para que les entregase 25.000 euros. Los presuntos delincuentes seleccionaban minuciosamente a sus víctimas, principalmente personas de edad avanzada, a las que abordaban en zonas de tránsito de la vía pública. Uno de ellos, simulando ser una persona con discapacidad, le mostraba a la víctima un boleto de lotería premiado que desconoce cómo cobrar y le ofrece quedarse con él a cambio de dinero en efectivo.
Este mismo método es el que utilizaron el pasado mes de mayo para abordar a un agricultor de 74 años de edad que se había desplazado a la localidad de Valdepeñas para realizar unas compras. Tras acercarse a él y convencerle de que disponía de varios cupones premiados en un sorteo, se aproximó el segundo estafador a quien en el argot se conoce como «gancho». Éste segundo individuo alegaba no conocer de nada al primero y fue quien convenció a la víctima para que cada uno de ellos le entregase 25.000 euros en efectivo a cambio de quedarse con los cupones premiados.
La víctima, creyendo que los boletos eran reales, acudió a tres sucursales bancarias de la localidad, donde retiró el importe que le pedían, entregándoselo a los estafadores, que desaparecieron de inmediato.
La investigación de la Policía Nacional logró identificar a los presuntos responsables, dos varones 30 y 41 años de edad que además son los cabecillas de una organización criminal dedicada a este tipo de estafas. La Policía Nacional ha solicitado una orden de detención contra los delincuentes, que se encuentran fugados y en paradero desconocido.
El timo del Tocomocho
Este tipo de estafa es un timo tradicional cuyo objetivo suelen ser personas de avanzada edad. El timador se muestra amable y cercano, ganándose la confianza de las víctimas, quienes normalmente no se percatan del engaño hasta que ya se ha consumado.
La estafa se desarrolla en lugares de tránsito, donde el timador aborda a la víctima solicitando información en torno a un boleto de lotería premiado que por algún motivo no puede cobrar, alegando que se encuentra en un proceso de divorcio, que es un extranjero en situación irregular o debe viajar urgentemente al extranjero.
Es en ese momento cuando aparece en escena un segundo estafador, el “gancho”, quien sugiere dar una cantidad de dinero en efectivo al propietario de los boletos a cambio de que se los entregue para después cobrarlos en su totalidad.
Finalmente los dos estafadores acompañan a la víctima a una sucursal bancaria donde extraerá dinero en efectivo que entregará a cambio de los supuestos boletos de lotería, que posteriormente verificará que son falsos o no están premiados.