Jesús Millán Muñoz-.- Confieso ante Dios y ante los hombres que no entiendo y no comprendo el mundo. Que por mucho que me he esforzado no entiendo y no comprendo a los hombres y sus actos.
La redactora y articulista de Colpisa, Sara I. Belled, en crónica del 20 de agosto del 2022, publica en su agencia, un artículo titulado: Cecilia y el ´Ecce Homo´, en camino de convertirse en película diez años después. Pero además nos indica que la pintura y el santuario dónde está recibe unas once mil visitas anuales.
Problemática.
No tengo nada en contra de dicha pintora y restauradora, ni tampoco de que hagan una película, ni siquiera que sea visitada por miles o decenas de miles de personas cada año, ni menos aún que sea un foco para que una comarca tenga turismo interior, y, que también tengan derechos sus bípedos racionales a mejorar sus condiciones de vida. Pero deben ustedes saber, también que existen, no miles, sino decenas de miles de autores plásticos, cada generación en nuestra sociedad y país y cultura, que llevan uno o treinta o cincuenta años realizando arte plástico, sea en un género o sea en varios, y, no se comen una rosca, en el saber popular…
Miles de autores y autoras que saben están condenados al silencio, durante toda su vida. Pueden hacer una exposición o treinta, tener un premio o treinta, ser citado una o treinta veces. Pero saben, que su destino, salvo algunas de sus obras, es que dentro de cien años después de su fallecimiento quizás apenas quede nada o casi nada de toda su producción. Que su producción sea el género que sea, depende de eso, no es lo mismo la fotografía que el dibujo o la pintura o el grabado o la escultura. Pudieron hacer mil obras o diez mil… Y, saben que todo o casi todo, apenas existirá nada dentro de varias generaciones…
Explicaciones.
Y, esto se debe a muchos factores y variables, en la gran ecuación del fracaso de miles y decenas de miles de autores plásticos –también en otras artes-. Pero la pregunta, en un siglo que tanto se valora la recuperación y el reciclaje, no se debería buscar de una forma racional, que al menos, tanta producción no se pierda, que pueda quedar físicamente, o al menos, en forma de documentos virtuales, hoy que se ha producido la gran revolución de la teleinformática.
Hasta la saciedad he repetido, se podría saber a nivel regional, aunque sea con una ficha, a ejemplo de la Comicopedia Lambiek, todas las personas que han dedicado uno o cincuenta años a la actividad cultural de investigación o creación, sea en arte plástico o filosofía o teatro o poesía o fotografía o diseño o moda o… Acaso no sería una riqueza cultural, que sería la base de otras aplicaciones y desarrollos. Tanto que se habla de la España desierta y vaciada, no podría ser la cultura, un eje, para avanzar en el turismo interior de la cultura, y de la cultura como instrumento para el turismo, y, por tanto, para la economía, el ocio, el trabajo, y, que las personas como los árboles puedan continuar en sus comarcas…
Conclusiones.
Me parece muy bien, que vayan a ver El Cristo “restaurado”, mil o decenas de miles de personas. Pero también hagámonos la pregunta qué hacemos con las producciones de miles de autores y autoras de arte plástico, que duermen en el silencio de sus estudios. Porque hoy el arte plástico, quizás, como siempre, está organizado de tal modo, que se apuesta por unos caballos, y, el resto ya no interesan.
Por lo cual, quizás, solo el uno por ciento de todos los autores de una nación-Estado-cultura, tienen posibilidades de que sus obras perduren, por multitud de motivos, y, el resto están condenados al silencio. Esta es la realidad y esta es la verdad. Puede que usted, no quiera entenderlo o no quiera comprenderlo, pero esta es la realidad. Al menos hasta ahora. Cierto es, que para que usted autor plástico no se desanime es mejor estar toda una tarde pintando un cuadro, que no tomando cubatas. Es mejor para usted, siempre que tenga otro trabajo, es mejor para su famita, es mejor para la sociedad y es mejor para el Estado…
Ya, que van miles de personas a visitar y ver este Ecce Homo, que ya entraría en el concepto de Arte Popular o Arte Naïf, ya que tienen esa idea y ese concepto, pues les sugiero abran una sala en algún lado de la iglesia del santuario, y vayan recogiendo obras, que donarán, posiblemente a decenas o cientos artistas que ahora viven, y, que nadie tiene interés de ver sus producciones. Ya que es un santuario religioso. Podrían ir haciendo una pequeña colección de arte religioso actual. Hay dejo esta sugerencia que no será tomada en cuenta… Paz y bien.