Eduardo Muñoz Martínez.- Asegura el conocido refrán castellano que «hablando se entiende la gente», y si además se habla claro, pues mejor que mejor, y eso es lo que voy a hacer, manifestar públicamente mis dudas, pedir explicaciones sobre ciertos «apaños» que me cuesta trabajo entender… Sinceramente, me gustaría, y creo que a muchos, y muchas, también, que los involucrados, bien por parte del Partido Popular, o bien por parte de VOX, o los dos grupos, -en lo que a Ciudad Real se refiere, porque es lo que nos toca más de cerca-, me expliquen, nos expliquen, quién se ha bajado los pantalones ante quién porque, como irán viendo, alguien ha tenido que hacerlo.
«La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ay Dios…» Es un fragmento de una canción que canta Pedro Navaja, aunque no sé si es original suya. De lo que sí estoy seguro es de que los ciudadrealeños, las ciudadrealeñas, nos la hemos llevado. La sorpresa, digo. Supongo que recordarán los potenciales lectores, y los implicados, si no se han vuelto amnésicos de conveniencia, la infinidad de veces que ambos han criticado los pactos entre PSOE y Unidas Podemos, o PSOE y Ciudadanos. Ahora se han vuelto las «tornas», que dicen en mi pueblo, y somos muchos, y muchas, me consta, los que criticamos esta «componenda» entre el Partido Popular y VOX, y es que esto, por más que lo intentemos, sinceramente, no hay quien lo entienda. Y, saben por qué? No se preocupen, que yo se lo aclaro.
Los «populares», que vienen al mundo político en 1976, se definen como «un partido de centro reformista, -aunque evidentemente es mentira-, defensor de la libertad y dignidad de la persona. Pone de manifiesto, estoy copiando de Google, la tradición humanista, cristiana e ilustrada, consagrando el derecho a la vida, la dignidad de la persona, el valor de la libertad, el respeto a la autonomía política cultural, económica, personal y religiosa, a la solidaridad y al servicio a los demás. Ellos lo que han hecho, en Ciudad Real y en muchos lugares más, es pisotear la dignidad, el servicio…, de y a la persona, subiendo y creando impuestos, criticando la práctica de la religiosidad popular…, aunque, eso sí, luchando por su bienestar, su beneficio, -el de alcaldes y concejales-, caiga quien caiga y venga de dónde venga. Como muestra, ahí están los famosos, por desgracia, pisos del «Quesito», o el efectivo que entra, a veces por cauces poco ortodoxos, en las arcas de algunas que barren arroz, limpian paseos…, etcétera.
VOX, por el contrario, fundado en 2013 por parte de algunos militantes críticos del Partido Popular, -en los tiempos de Mariano Rajoy-, se define como una formación política «policial», catalogado como de extrema derecha. Entre otras cosas, no son partidarios de las Comunidades Autónomas, intentan establecer un Poder Judicial Independiente, son antifeministas, -por lo que los problemas de las mujeres les importan bastante poco-, son partidarios de la dictadura…, Se acuerdan ustedes de Fuerza Nueva, en su forma y en su fondo? Pues eso, una copia poco menos que exacta de aquellos.
¿Se acuerdan ustedes, si son seguidores de los Planos de nuestro Ayuntamiento, de tantas y tantas veces como han votado en contra de las mociones presentadas por el PP? Pues ahora, ahí los tienen, cogiditos de la mano.
¿Ustedes lo entienden? Yo no. Por eso quiero saber quién se ha bajado los pantalones ante quién. Por eso quiero que nos expliquen la razón de ser de esta componenda, cómo decía al principio. ¿Saben por qué? Porque lo que está en juego es nuestro futuro. ¿Serán capaces de hacerlo? ¿Tendrán vergüenza para ello?
