Eduardo Muñoz Martínez.- Y es que ayer, sábado, bajo la dirección de la Tuna Universitaria de Ciudad Real, y con los importantes «gramos de arena» de la Tuna Estudiantina Pedroteña, de Pedro Muñoz, la Tuna del CMU San Juan Bosco, de Sevilla, la Hermandad de Jesús Nazareno y la Hermandad de la Dolorosa, del Ave María, ambas de nuestra capital, la ciudad vivió unas sextas «Rondas Solidarias», a favor de la asociación de enfermos de tumores cerebrales ASTUCE SPAIN.
Entre alegres pasacalles, «rondas», canciones de plaza y quedada…, algunas de ellas interpretadas varias veces, nos ofrecieron casi una treintena, o más, número similar al de los integrantes que se concentraron, de temas tales que «Analia Rosa», «Dos puntas», «Guantanamera», «Hora de ronda», «La flor de la canela», «María la Portuguesa», «Morucha», «Por favor», «Ronda de Ciudad Real», «Si tú me dices ven», «Adelita», «Agua del pozo», «Barrio bajo», «Carrascosa», «Las cintas de mi capa», «La perla», «Sebastopol», «Tuna compostelana», «Vagabundo en Santa Cruz», «Adiós mi España», «Alma, corazón y vida», «Así es mi Granada», «A mí me gusta el cha, cha, cha», «Cielito lindo», «Clavelitos», «El parque», «La canaria», o «La Morena de la copla», además de otras como las dedicadas a María Auxiliadora, en el Colegio Salesiano «Hermano Garate», donde se vivió uno de los momentos más emotivos de la jornada, como las palabras de Rocío, una joven y bella cordobesa, que fue operada de un tumor cerebral y que ayer, yo diría que totalmente recuperada, agradeció su curación a la «Madre Salesiana», y que es miembro de esta asociación, ASTUCE SPAIN, una asociación sin ánimo de lucro, que tiene el objetivo de promover la investigación sobre tumores cerebrales, y que ha sido la destinataria de todo lo recogido en esta edición.
Ciertamente, la ciudad se sumergió en la música y en las canciones de la Tuna, y es que, causando expectación siempre, arrancando calurosos aplausos, inmortalizando el momento, colaborando para la buena obra que hemos resumido…, Ciudad Real, ayer, vivió una jornada inolvidable, mientras los «tunos» visitaban la residencia de ancianos de la calle Calatrava, cantaban en la terraza de alguna cervecería, entraban en la comunidad salesiana, homenajeaban a Don Quijote, hacían cuestaciones, rondaban en balcones de «Casas-Hermandades»…, despidiéndose, al bamboleo de sus capas y sus cintas, hasta que hayan de celebrarse, de nuevo, estas rondas solidarias, que ya serán las séptimas.