Se trata de un documento elaborado previamente por las comunidades autónomas junto con el Ministerio de Educación y Formación Profesional y liderado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OECD), que se ha dirigido a desarrollar iniciativas para un Plan de Acción a fin de afrontar el abandono escolar temprano (AET) en España, tanto a nivel nacional como regional, dentro del nuevo marco de la LOMLOE.
Este proyecto, iniciado en julio de 2021, se ha centrado en el análisis e identificación de buenas prácticas a nivel internacional, nacional y regional que ha contado con el apoyo de los grupos de trabajo en los que han participado los principales actores claves del sistema educativo para proponer un plan de acción adaptado al contexto español.
Marchante ha explicado cómo desde Castilla-La Mancha se han aportado al documento los respectivos programas desarrollados en este sentido a través de los servicios de Inclusión y Convivencia y Ordenación, documentación y evaluación de la Consejería de Educación. “Como Comunidad Autónoma hemos aportado al documento el desarrollo de programas que están teniendo bastante éxito y acogida en Castilla-La Mancha, como son el PROA+, las Unidades de Acompañamiento, los planes de éxito y prevención del abandono escolar temprano, la formación del profesorado, entre otros”, ha señalado.
Programas que, ha afirmado la directora general, “unidos a diferentes políticas implementadas por organismos y entidades como puedan ser ministerios, comunidades autónomas, universidades o instituciones supranacionales, nos ha permitido constatar, un año más, que la tasa de abandono escolar temprano se sigue reduciendo en Castilla-La Mancha”.
De hecho, ha concretado Marchante, “en el último año del que se tiene registro, el 2022, se ha bajado dicha tasa en 0,42 décimas con respecto al anterior y en casi cinco puntos si se tiene como referencia el 2015”.