Nada más alejado de las contiendas electorales, piensa uno, que el termómetro que marca y señala la cultura en sentido amplio y noble. Aunque haya habido manifestaciones recientes y en campaña, que dejan en evidencia tal ¿neutralidad? del mundo cultural. Desde las entradas a los cines –ahora ya, los martes al sol– a dos euros para mayores de 65 años –los menos habituales en los pases de cine–, pasando por la medida tan singular como “el tren cultural” anunciado por el Alcalde y candidato de Puertollano Adolfo Muñiz.
Un tren –ahora que existen tantos problemas de puntualidad ferroviaria– para conectar los museos locales –García Rodero, Etnográfico, de la Minería y no sé si alguno más– parecen excesivos, como se podrá apreciar más tarde. Los datos disponibles sobre la red de museos regionales –que se extraen de la publicación citada abajo– son en 2020, de 196 museos existentes –de distinto formato y particularidad–, con un total de visitantes de la red –no hay datos desagregados– de 474.762 por año. Con un promedio –estimado dividiendo, unos por otros– 2.422 visitantes por museo y año. Que en el caso que nos ocupa, daría para los tres museos citados de Puertollano, 7.266 visitantes al año. O sea, 19,90 visitantes al día. Insuficientes, a todas luces, para costear y sostener el citado vehículo de “el tren cultural”.
Y digo todo ello, desde la lectura del Atlas de la Cultura de CLM (2022), pieza solemne y magnificada, que se acaba de presentar por parte de sus patrocinadores y responsables. En un gesto claramente electoral, para dar cuenta del estado de la cuestión, por más que se señale la edición como de 2023. Se podía haber adelantado o retrasado la presentación, pero se ha optado al recurso habitual de Presentación en campaña, tanto como balance, cuanto como reguero de promesas venideras. En 2018 se firmaba un acuerdo entre Globalcaja HXXII y UCLM para que elaboraran el citado Atlas, investigadores de la universidad regional, como si de una estructura socioeconómica se tratara. Todo ello, perfeccionado con la firma de un convenio suscrito por el presidente de la fundación, Rafael Torres Ugena, y el rector de UCLM, Miguel Ángel Collado Yurrita. Y ahora, cinco años más tarde, asistimos a la presentación del documento con una extensión de 123 páginas y más 2 páginas de bibliografía. Trabajo en el que han colaborado cuatro investigadores de la institución.
La salvedad es que, en ese proceso moroso de cinco años de redacción, se ha sumado la Consejería de Educación y Cultura y la Fundación Impulsa –brazo ejecutor de buena parte de las actuaciones culturales de la citada Consejería–, para hacer coincidir la presentación del repetido Atlas con la campaña electoral al Parlamento regional. Incluso la parte final –fuera del diagnóstico del sector y su cuantificación– denominada como Informe ejecutivo, da cuenta de un carácter que escaparía de los cometidos propios del trabajo sobre el estado de la cultura regional, para entrar en una senda de índole político- administrativa. Así el Informe ejecutivo aporta señales y señuelos de ese estilo, donde los investigadores, al emplear la primera persona del plural se identifican con la administración actuante: “Como ejemplo de otras acciones acometidas mencionamos: la realización del proyecto y dirección de la obra de instalación de suministro de energía eléctrica para el sacro convento de Calatrava la Nueva, en el término municipal de Aldea del Rey, Ciudad Real; el trabajo que se está haciendo para redactar el Pan de Salvaguarda del bien Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de nuestra región; o el impulso de nuestra artesanía con la creación de un portal web de recursos digitales sobre los procesos artesanales y las comunidades portadoras de la cerámica de Talavera de la Reina, y el Puente del Arzobispo, en la provincia de Toledo”.
Si la Cultura y sus afluentes deben de escapar de la contienda electoral –sobre todo desde la lectura de sus conclusiones– uno no entiende la pretensión de presentar el citado Atlas en época de recolección de votos. Y por ello, se pierden las líneas finales más coherentes. “Como corolario del análisis realizado quedan varias ideas-fuerza. Una es que el sector cultural es complejo y multifacético, pero especialmente relevante para la sociedad y la economía regional. Otra, que todavía nos encontramos en una cierta posición de retraso en relación con los valores medios nacionales, lo que se explica por las especificidades socioeconómicas de la región… Finalmente, que se requieren políticas decididas, de largo plazo, dirigidas a consolidar las estructuras actualmente ofertadas, para mantener la oferta existente y para incorporación recursos culturales y patrimoniales potenciales que pueden aumentar la oferta que depende del sector público y el privado, en un contexto de mercados culturales crecientes y cambiantes, que obligan a acomodar el sector a los escenarios futuros, en los que los sectores creativos se revelan como grandes espacios de oportunidad y en los que el consumo cultural cuenta con unas buenas expectativas de crecimiento”. En paralelo al optimismo electoral, se detectan problemas imparables en el sector de la cultura, como puede rastrearse en cierres, declives y paralizaciones. Véase la librería Dos pájaros, el Teatro de la Sensación y la Galería Fúcares, por citar sólo ejemplos provinciales.
El cine ya no es lo que era, Pepe. Ya todo es un Cinema Paradiso
Hay, Manolo, quien mas que Paradiso ve purito Inferno. Y no el de Dante. Y eso pese a los estrenos en Cannes de Erice y de Wes Anderson, Cerrar los ojos y Asteroide City.
Por cierto, me sorprendió mucho la reaparición de Erice en Cannes, extraño director de solo tres pelis todas obras maestras. Y ya he leído criticas sobre la cuarta Cerrar los ojos en la misma línea. Que usted lo reflexione bien.