Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha ha constituido este viernes en Belmonte (Cuenca) su nueva Comisión de Desarrollo Rural y Reto Demográfico, que nace con el objetivo de ayudar al desarrollo rural de nuestra región y a la lucha contra la despoblación a través del fomento del cooperativismo en áreas con riesgo de despoblación.
El director de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, Juan Miguel del Real, junto con el delegado provincial de Agricultura en Cuenca, Joaquín Cuadrado; la alcaldesa de Belmonte, Cristina Delgado, y el director de Banca Rural de Globalcaja, Alberto Marcilla, han sido los encargados de inaugurar esta jornada en la que se ha puesto de manifiesto la necesidad de poner herramientas encima de la mesa para atajar la despoblación.
Una jornada que ha servido para definir la estrategia de la nueva Comisión de Desarrollo Rural y Reto Demográfico, cuya hoja de ruta pasa por ser la voz del cooperativismo en el diseño de las políticas públicas que favorezcan la creación de valor en el medio rural, la diversificación de actividades y, por ende, la lucha contra la despoblación.
El responsable de la organización cooperativa ha destacado que “cualquier política pública en materia de Reto Demográfico no podrá lograr su éxito, si no sitúa a los agricultores y a sus empresas -las cooperativas- en el epicentro de las mismas”.
“Hay que poner en valor al cooperativismo agroalimentario como palanca clave para el mantenimiento de la población en el medio rural, pues sin agricultores y cooperativas no podrá mantenerse el medio rural ni población en los pueblos”, ha aseverado.
En este sentido, Del Real ha apuntado que existen casi 160.000 socios en las 585 cooperativas y ss.aa.tt. de la región, por lo que “es necesario que apostemos por ellas para afrontar los retos que se plantean y garantizar su sostenibilidad social, económica y medioambiental del medio rural, poniendo así freno a la temida despoblación”.
“El modelo cooperativo es clave para la sostenibilidad del medio rural y no se puede entender su desarrollo sin la existencia y la aportación que realizan las cooperativas agroalimentarias”, ha apuntado el director de Cooperativas Agro-alimentarias.
El delegado provincial de Agricultura en Cuenca ha mencionado las diferentes políticas que se impulsan desde el Gobierno de Castilla-La Mancha para fomentar el acceso de los jóvenes y las mujeres a la agricultura con el objetivo de combatir la despoblación y mantener los pueblos vivos.
Por su parte, la alcaldesa de Belmonte, Cristina Delgado, ha aplaudido este tipo de iniciativas que sirven para mantener la pervivencia de pueblos a los que la despoblación acecha. Así mismo, ha destacado el papel que juegan las cooperativas agroalimentarias a la hora de favorecer el desarrollo económico y social de los pueblos de Castilla-La Mancha.
Finalmente, el director de Banca Rural de Globalcaja ha puesto en valor también el papel que juega “la caja” en los pequeños núcleos rurales. “Una caja que va de la mano con la cooperativa y que permite frenar la despoblación, gracias a los servicios que ambas ofrecen”, ha comentado.
Datos sobre el cooperativismo en Castilla-la Mancha
Castilla-La Mancha cuenta con más de 585 cooperativas agroalimentarias y ss.aa.tt. en su extensa geografía, las cuales están conformadas por más de 160.000 socios y cuya facturación anual media en la región supera los 2.200 millones de euros.
La relevancia socioeconómica del sector cooperativo agroalimentario se refleja en datos como que el 10% de la población de Castilla-La Mancha en edad de trabajar está asociada a una cooperativa o que el 45% de la población vive en el medio rural, donde en la mayoría de los casos, la principal o una de las principales industrias de esas localidades es la cooperativa.
Más de una cuarta parte de las cooperativas de la región están en zonas escasamente pobladas y se enfrentan a problemas importantes como la diversificación, la incorporación de servicios, garantizar la comercialización, entre otros.