El alcalde y candidato del PSOE a la alcaldía de Poblete, Luis Alberto Lara, lamenta la confusión que impidió al Partido Popular celebrar un acto electoral el pasado sábado en el pabellón municipal, pero señala que a los dirigentes locales del PP les habría bastado con llamarle a él o al operario que tiene las llaves para solucionar el entuerto y conseguir que les abrieran las puertas de la instalación municipal, algo que no hicieron a sabiendaspara utilizar el caso como arma electoral.
El viernes 12 se produjo una comunicación verbal de la Secretaria del Ayuntamiento a los operarios municipales, que entendieron que el acto se iba a celebrar el día 16 en vez del sábado 13, que es uno de los días grandes de las fiestas locales que se celebran en honor de San Isidro, por lo que los dirigentes del PP se encontraron el pabellón cerrado.
Lo habitual en Poblete es que los representantes de ambos partidos sean los encargados de pedir las llaves del pabellón cultural cuando organizan un acto y el Ayuntamiento se las ha facilitado. Además, la mayoría de los miembros de la candidatura del Partido Popular tienen el teléfono de operarios, concejales y también del alcalde al que llaman a menudo y con el que mantienen relaciones de amistad que hacen que estas llamadas sean a cualquier hora del día, incluso en festivos, y a las que el alcalde siempre ha atendido.
En ningún momento, ningún miembro del Partido Popular realizó llamada alguna para requerir que se abriera el pabellón, que se encuentra a cien metros de la casa del alcalde y justo enfrente de la vivienda del operario que podría haberles facilitado las llaves.
Al enterarse de lo sucedido Luis Alberto Lara se puso en contacto con los representantes del PP para expresarle su pesar, aceptar la responsabilidad que le pueda corresponder en la confusión y poner a disposición del Partido Popular de Poblete el espacio que el Partido Socialista tiene reservado para el día 25 de mayo en el mismo lugar.
No obstante, el alcalde y candidato censura la sobreactuación del Partido Popular de Poblete, que obedece a razones electorales oportunistas ante el fracaso de asistencia a su acto. Lo que se adivinaba como una tarde aciaga (el 13 por la tarde casi todos los vecinos se encontraban en el cerro de San Isidro) la convirtieron con su pasividad en una ocasión estupenda para atacarle y realizar graves descalificaciones personales.
