Esta tarde la candidata por Ciudadanos en Ciudad Real, Eva María Masías, acompañada de su número dos, Mariana Boadella, y de otros miembros de su candidatura, se han dado cita en el Parque de Gasset para repartir ejemplares de la propuesta electoral entre los vecinos y vecinas de la capital, de los que también han tendido la oportunidad de escuchar sus propuestas y compartir opiniones sobre varias cuestiones municipales.
Masías ha explicado que hoy ha sido un comienzo de campaña “de a pie, tan de calle, que es reflejo de lo que hemos estado haciendo estos cuatro años. Además de comunicar nuestras propuestas, “también hemos escuchado muchas de las preocupaciones y propuestas de nuestros vecinos, ya que la mejor manera de hace política se encuentra en la calle y en sus gentes, esuchando a todos y cada uno de sus vecinos
Una travesía que se ha extendido varias horas y que ha culminado con una amigable reunión en uno de los locales de hostelería más famosos de la capital, donde la formación naranja ha podido intercambiar opiones con el sector hostelero de primera mano. Sin duda, uno de los temas incluidos dentro del programa electoral y por el que se ha regido también el día de campaña de hoy.
“La hostelería es un sector muy importante para Ciudad Real y, por tanto, también para nosotros”, explicaba Mariana Boadella. “Este último año hemos estado trabajando en el borrador de una ordenanza de terrazas muy reclamado por el sector hostelero y que ojalá tengamos la oportunidad de poder ejecutar en un futuro”. Asimismo, Boadella concretaba que “la ordenanza responde al reclamo de la hostelería de poder poner terrazas en plazas de aparcamiento, así como el uso de mesas altas, sin olvidarse tampoco de la preservación del espacio destinado para los peatones”. Por tanto, “se trata de una propuesta que logará poner equilibro entre los negocios hosteleros y el uso que pueda hacer la ciudadanía del espacio público”, concluía.
Y el perro, el perro que no falte en la foto. Pues ya que escucháis a todos los vecinos os diré que estoy hasta los huevos de las mierdas y los meaos de perro por las calles y los ladridos de los perros de los vecinos por la noche.
Ya solo falta que los dejen entrar en los bares.