El aprovechamiento de los residuos vitivinícolas y la importancia de esta práctica para lograr una industria más sostenible y responsable ha sido el asunto abordado en la primera jornada de FENAVIN por los investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Andrés Moreno y Samuel Rodríguez. Los residuos vitivinícolas son los subproductos generados durante el proceso de elaboración del vino, como las hojas, las semillas, los racimos de uva y las pieles. Estos residuos suelen ser tratados como desechos y eliminados, lo que puede generar problemas ambientales y económicos.
En la ponencia que ha inaugurado las Jornadas Técnicas e Institucionales de la Feria Nacional del Vino, Samuel Rodríguez ha aportado pinceladas de los últimos estudios llevados a cabo por la Universidad relacionados con la economía circular y el aprovechamiento de los residuos vitivinícolas, a fin de aportar un valor añadido a la industria.
En este sentido, ha apuntado a la conversión de los deshechos en subproductos derivados de la uva como el caso de la utilidad que se puede hacer de la hoja de la vid para el sector alimenticio, cosmético o farmacéutico; de los sarmientos como aditivos enológicos y para el envasado de alimentos o el orujo de uva como agente clarificante del vino.
“Hablamos de la extracción de biopolímeros y compuestos fenólicos bioactivos con propiedades antioxidante o del tratamiento hidrotérmico del orujo de uva para aplicaciones como combustibles, además de realizar una revisión del aprovechamiento del raspón de uva, orujo y orujo agotado de uva, entre otros, para su conversión en productos de valor añadido”, ha expuesto Rodríguez.
Una Sping off para ayudar a las bodegas a aprovechar los residuos
En la misma jornada, el investigador Andrés Moreno ha presentado la Spin off UCLM Enviro S.L. para ayudar a las bodegas de la región y del sector a revalorizar los residuos, aprovechando de forma integral los orujos de uva procedentes del proceso de vinificación.
Moreno ha destacado que el objetivo de esta Spin off es realizar los ensayos y estudios que no pueden acometer las propias empresas por falta de recursos y tiempo, “a fin de resolver sus problemas de aprovechamiento”. “Hay empresas, en la que ya se están acometiendo algunos procesos para aprovechar los deshechos, pero hay muchas más aplicaciones que ayudamos a resolver a través de estos estudios para ponerlos al servicio de nuestras bodegas”, ha apuntado Moreno.
Finalmente, los expertos han destacado los beneficios económicos y medioambientales de estas prácticas. Por un lado, se pueden generar nuevas oportunidades de negocio para los productores locales, al crear productos de valor añadido a partir de los residuos. Por otro lado, la reducción de la huella de carbono de la industria del vino al evitar la emisión de gases de efecto invernadero que se producen durante la eliminación de los residuos.
Investigaciones del grupo de enología
Posteriormente, el investigador José Pérez Navarro ha informado de los últimos avances que el Grupo de Enología y Productos Naturales que la Universidad de Castilla-La Mancha está desarrollando para abordar los nuevos desafíos del sector e incrementar la calidad de los vinos.
Entre las últimas investigaciones, ha destacado la revalorización de subproductos de la industria vitivinícola para el diseño de nuevos productos de valor añadido o la utilización de materiales sostenibles para aumentar la acidez de los vinos.