La Gerencia de Atención Integrada de Alcázar de San Juan, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM,) ha organizado la III edición del seminario sobre la práctica en la Atención Familiar y Comunitaria en la que han participado un total de 10 residentes, entre los que se encuentran médicos y enfermeros residentes de primer año esta especialidad.
El seminario se compone de dos partes, en la primera, a cada alumno se le ha proporcionado un tema, además de la bibliografía necesaria, para que pudieran elaborar un trabajo que tuvieron que exponer durante 20 minutos.
En la segunda, cada participante ha expuesto un caso clínico integral en el que ha trabajado durante un mes, realizando un abordaje biopsicosocial (teniendo en cuenta factores biológicos, psicológicos y sociales) y aplicando los conocimientos impartidos el primer día.
Se trata de la única actividad formativa de estas características que se celebra en la región, siendo la Unidad Docente Multidisciplinar de Alcázar De San Juan pionera en este tipo de iniciativas. Este seminario tiene una gran aceptación tanto por parte de los residentes como de los tutores. No en vano, uno de los casos clínicos integrales que se presentaron en la edición del año pasado ha sido premiado en un congreso de la especialidad.
La doctora Isabel Tornero, de la Unidad Docente Multidisciplinar de Atención Familiar y Comunitaria de la Gerencia de Alcázar de San Juan, considera como un cambio en la práctica del médico de familia “el trasladar nuestra acción del marco tradicional individual al del conjunto de personas que conforma la familia, sin alejarnos del contexto social y la comunidad, que es en el que se encuentran inmersos los miembros del grupo familiar”.
En ese sentido, la doctora Tornero cree que es esencial este tipo de actividades para que tanto los médicos como enfermeros residentes aprendan el uso de diferentes herramientas, tales como los AVEs (acontecimientos vitales estresantes, medidos por la escala de Holmes y Rahe), las diferentes fases del ciclo familiar o el genograma (sistema de registro de información sobre la composición familiar), que proporcionen una visión rápida e integrada de los problemas biopsicosociales del paciente.
“Los factores que intervienen en el proceso de atención familiar son los acontecimientos vitales estresantes, la situación de la dinámica familiar, el apoyo social y los recursos que promueve el propio paciente”, concluye la doctora Tornero.