Manuel Valero.- Me imagino qué le pasará por la cabeza al elector a la izquierda del PSOE. Como un calco del desencuentro nacional, en Puertollano el divorcio entre Izquierda Unida y Podemos ha quedado firmado, sellado y rubricado con la presentación de las dos candidaturas que encabezan Jesús Manuel Manchón y Agustín Pérez Motilla, antaño correligionarios de ideas. Tiene su aquel y uno se aventura a un análisis de urgencia. En clave nacional el liderazgo incuestionable del pater podemita Pablo Iglesias se merendó a un discreto Alberto Garzón, a cambio de un asiento azul en el Congreso y otro, con más enjundia aunque del color de la madera, en el Consejo de Ministros.
En Puertollano, Podemos no tenía ni tiene la trayectoria ni el suelo firme de Izquierda Unida, por lo que el ensayo Unidas Podemos, era la IU de toda la vida con el suave rebozado de circunstancias de la organización hija del movimiento 15M.
Hace cuatro años pudieron ir de la mano. Y la izquierda a la izquierda del PSOE logró dos concejales en unas elecciones que se presumían abiertas con la aparición de Vox, el tirón de Ciudadanos y el Iber de Casimiro Sánchez Calderón. Sin embargo, llegó la alcaldesa/ministra y se embarcó en una campaña de lujo frente a la roma puesta en escena de los adversarios. Eso sí, la izquierda a la izquierda de Isabel Rodríguez iba en una sola papeleta bajo las siglas empoderadas y sororizadas de Unidas Podemos, lo que facilitó a Rodríguez un pacto con Manchón que le aseguró una mayoría estable para toda la legislatura. Una mayoría absoluta en diferido, vamos.
Hoy, no. Tú a Boston y yo a California. Como antesala, la lideresa de Sumar, Yolanda Díaz, ya se ha ganado la adhesión de Garzón, o sea, los restos de IU de toda la vida. La separación era un hecho.
El divide y vencerás es un axioma irrefutable. La presentación de ambas candidaturas en pura competición por el voto de la izquierda no hará sino dividir el voto, dispersarlo entre una u otra opción, según la apetencia del elector con el riesgo de que se abra el suelo bajo sus pies y con una perspectiva más general, debilitar a toda la izquierda frente a un Partido Popular con un candidato que en esta ocasión tiene más empaque que el de hace cuatro años, un Vox que no se sabe si sube o baja y, sobre todo, un Ciudadanos famélico, organización que hasta el día de hoy desconozco si estará en la línea de salida el próximo 28 de Mayo. El porcentaje de votos que irá al PP si Ciudadanos se ausenta de la competición democrática nadie lo sabe -ni siquiera las hilarantes encuestas de CIS- pero se presiente que no será despreciable.
¿Qué separa ideológicamente a Izquierda Unidas de Podemos? Matices. El grueso del ideario es un calco, pues de otro modo no se entiende la entrega de las llaves de la plaza de Garzón al incontestable Iglesias. Pero hay otro matiz. A nivel local, la gente se conoce, nos conocemos, y esa vena cainita se detecta apenas aflora: quítate tú que me pongo yo. Basta con echarle un vistazo a los comentarios de este diario a las noticias relacionadas para darse cuenta. Y eso será un obstáculo más para la izquierda en general y los posibles pactos después del gran día. ¿Qué pasa si ninguna de las dos opciones obtiene representación? Solo hay que contar. La izquierda de la izquierda será la responsable.
Nada está dicho hasta el momento del ceremonial democrático. Una partida se juega con estrategia y buenas cartas que aglutinen, aquí no vale el farol. Que el elector de la izquierda tenga que dilucidar entre dos opciones hermanas pondrá mucho más fácil el partido a los aspirantes del centro-derecha. Ellos sabrán y no vale lo de Franco. Aburre. Y mucho.
Hola Manuel.
Perdona, un par de puntualizaciones a tu artículo:
-al ser unas elecciones locales con circunscripción única, la ley d’Hont no tiene tanta importancia. Podría ser perfectamente que IU pasara de 2 concejales a 1, y que Podemos pasara de 0 a 1. (O IU mantuviera los 2, y Podemos sacara 2. Claro, si a la gente le sigue gustando como el PSOE destroza nuestra ciudad …)
– «quítate tú que me pongo yo.»:
Yo creo que en este caso es más bien «yo no me quito ni loco». No tiene ningún sentido que IU Puertollano pretendiera mantener los 2 primeros puestos.
– «lo que facilitó a Rodríguez un pacto con Manchón que le aseguró una mayoría estable para toda la legislatura.»
Lo que le facilitó a Rodríguez la mayoría estable fue el apoyo incondicional y acrítico de Manchón.
Por eso, gentes que hemos votado a IU 20 o 30 años, no lo podemos hacer ahora en Puertollano.
Por cierto, a nivel nacional, he leído en Público que IU y Podemos van en confluencia en 40 de las 50 capitales de provincia. En Ciudad Real, también.
En tu artículo hablas mucho, pero yo creo que no explicas las verdaderas razones de la no confluencia (puedes leer el artículo de tu compañero Santos G. Monroy para saber cuáles son).
Un saludo.
Bueno, comentarios así da gusto leerlos. Ojalá y todos fueran igual.
Hola Manuel.
Lo primero muchas gracias por tu respuesta.
Lo segundo .. odio la censura.
Pero odio a los nazis/trolls más todavía.
Y los comentarios de vuestro periódico están todavía más sucios que nuestras calles.
Yo creo que deberíais buscar alguna solución.
(Barrer más ,)
Gracias santis por borrarme el comentario. Gracias a estos inútiles vendidos al psoe, y al gestor de lis trabajos dados a dedo del ay untamiento su gestión ha sido nula, vago.