Comunicado del PSOE.- Polémica con la última decisión de la alcaldesa de Fuencaliente por instalar una fuente al lado de un caño natural en la fachada de su propio domicilio, lo que refleja claramente que Jennifer Cortecero utiliza los recursos públicos para su interés personal.
Una decisión que afea el PSOE, ya que evidencia que la alcaldesa tiene como prioridad arreglar la fachada de su domicilio particular en lugar de los baches de las calles del pueblo, o solucionar las humedades de la sala de descanso del centro de salud, preguntándose en este caso los socialistas por qué las humedades de su casa sí son urgentes y no las de otros vecinos que también se ven afectados por los manantiales.
Y es que el PSOE sospecha que la alcaldesa ha desviado la nominativa de la Diputación Provincial de Ciudad Real, destinada a arreglar el campo de fútbol, para emplearla en la construcción de una fuente que sustituirá a un contenedor de reciclaje. Un hecho que desaprueban los vecinos y vecinas, ya que pretende quitar una fuente natural muy preciada en Fuencaliente.
Hay que recordar que Jennifer Cortecero solicitó una nominativa para arreglar dicho campo deportivo, que se encuentra en penoso estado y completamente inutilizable, pero una vez que llegó el dinero a las arcas municipales lo ha destinado a cambiar los bancos de la plaza donde reside y a colocar diversas fuentes.
En este caso, y ante la presencia de un cartel de ‘avería’ en la fuente de la polémica, fue el PSOE quien precisamente preguntó en Pleno si estaba realmente averiada, mientras que la alcaldesa reconoció públicamente que no era así, y que el motivo del cartel era corregir las humedades, en palabras de la propia Cortecero.
Por todos estos motivos, Rubén Paz, el candidato socialista a la alcaldía y actual portavoz de la oposición, anuncia que si llega a la alcaldía elaborará una ordenanza que proteja los caños y fuentes naturales de Fuencaliente, patrimonio y seña de identidad del pueblo, para mantenerlos limpios y cuidados, y que sirva para que no desaparezcan al antojo de los alcaldes que pasen por el Ayuntamiento.
