Esta tarde ha tenido lugar la presentación de la segunda parte del libro “Historia del ferrocarril. 1941-1992” de Agustín Jiménez, editado por la Biblioteca de Autores Manchegos. Al acto de presentación han asistido la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, el concejal de Cultural, Nacho Sánchez, el presidente de la Diputación Provincial, José Manuel Caballero, el director gerente de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, Adrián Fernández, el vicepresidente de la Institución Provincial, David Triguero, el exalcalde de Ciudad Real, Lorenzo Selas, y miembros de la Corporación Municipal. Agustín Jiménez Cano, natural de Ciudad Real, es Ingeniero Técnico Industrial (1985) y ha desarrollado su carrera profesional en Renfe y Adif. Además de vicepresidente de la Asociación Cultural Ferroviaria de Ciudad Real, es autor del Diccionario Técnico de Electrificaciones Ferroviarias (2011), de la Historia de la calle Pozo Dulce de los años 50-60 (2014), y de Historia del ferrocarril en Ciudad Real. Primera parte (1846-1941).
La alcaldesa de Ciudad Real manifestaba que “este segundo volumen del libro sobre la historia del ferrocarril es un regalo para la ciudad, para todos los vecinos y para los amantes interesados en la historia del desarrollo del ferrocarril en la capital. Aporta el conocimiento sobre este medio de transporte y liga de manera extraordinaria esa realidad socioeconómica de un periodo comprendido entre 1941 y 1992 y lo hace en esa transición, que también sufre el ferrocarril, ya sea a través del carbón, del fuel o la electricidad. Además, a nivel personal, es muy especial, porque en la página 220 aparece una fotografía de la persona que me ha criado y ha sido ferroviario, mi tío Juan”
Explicaba el autor que “es una obra de 830 páginas, muy minuciosa, que está enriquecida con las profesiones ferroviarias que hubo en Ciudad Real”. La segunda entrega, que previsiblemente tendrá continuación, comienza en 1941, año en el que se constituyó la empresa pública Renfe, y se extiende hasta 1992, otro año emblemático para el ferrocarril español, en el que se inauguró la primera línea de alta velocidad entre Madrid y Sevilla, en la que Ciudad Real jugaría un papel relevante y pionero, al ser una de las cuatro capitales unidas mediante este nuevo acceso ferroviario hacia Andalucía. Historia del ferrocarril en Ciudad Real. Segunda parte (1941-1992) explica al detalle la evolución e importancia del ferrocarril en la capital ciudadrealeña durante todo el período franquista y la Transición, a través de la evolución de sus factores de producción y de las vicisitudes propias de una explotación ferroviaria en la que las inversiones eran insuficientes, como demuestra la tardía llegada de la electrificación ferroviaria a Ciudad Real capital, en 1975, coincidiendo con la terminación del ciclo de tracción vapor y el final del régimen franquista.
La llegada de la Democracia y la adhesión en 1986 de España al espacio económico europeo posibilitaron el incremento de las inversiones en materia de transportes con la modernización de la gestión ferroviaria, que impulsaría, entre otras mejoras, la construcción de la primera línea ferroviaria de alta velocidad, que uniría a Madrid con Sevilla, atravesando por la capital ciudadrealeña, lo que ha permitido la modernización de esta ciudad durante la segunda mitad del siglo XX y su importancia para la vertebración de una red de alta velocidad, modelo a nivel internacional.
El presidente de la Diputación explicaba que “la obra es un magnífico regalo, que hace un homenaje a todos los hombres y mujeres que, de una manera u otra, han estado vinculados en sus vidas al ferrocarril y que nos muestra una parte muy importante de nuestra identidad y nuestros orígenes. El tren ha significado la vida de mucha gente”. Finalmente, el director gerente de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles incidía en la idea de que “este libro es una oportunidad para conocer, no solamente la historia de la ciudad, que está íntimamente ligada a la historia del ferrocarril, sino también a las personas que han trabajado en él”.
Este libro fue precedido por una primera parte sobre la historia del ferrocarril que abarcaba los años comprendidos entre 1846 y 1941, y en el que se destacaba la importancia que ha tenido este medio de transporte en el cambio y modernización de la ciudad. Agustín Jiménez destacaba en la primera parte la llegada del ferrocarril a la ciudad que cambió la vida económica y, durante estos años, y que ha contribuido a configurar físicamente Ciudad Real con zonas verdes, residenciales, barrios obreros, edificios industriales, colegios públicos, nacieron de la mano del ferrocarril, de sus trabajadores y de las empresas que lo gestionaban.