El candidato del Partido Popular a la Alcaldía de Ciudad Real, Paco Cañizares, ha visitado la sede de la Asociación de Enfermos de Parkinson “Virgen del Prado”, situada en la calle Paz, donde ha podido conocer de primera mano el trabajo de acompañamiento y apoyo, a los enfermos y a sus familias, que realizan todos los que dirigen esta asociación, con la puesta en marcha de numerosos programas, de fisioterapia, logopedia o terapia ocupacional, entre otros, además de un centro de rehabilitación neurológica.
Paco Cañizares ha querido mostrar su reconocimiento a este tipo de entidades que, en muchos casos, cubren importantes espacios de gestión donde las administraciones públicas no llegan.
Igualmente, y tras agradecer a la junta directiva, y a su trabajadora social, el que le hayan dedicado parte de su tiempo, el candidato del PP a la Alcaldía ha asumido el compromiso de mejorar la colaboración del Ayuntamiento con esta entidad en aras de mejorar la calidad de vida de los enfermos de Parkinson de Ciudad Real.
Es muy decepcionante la manera en que la prensa, sin la mejor objeción y sin cuestionarse que se trata de una burda manipulación, se dedica a plasmar estas absurdas visitas de los candidatos a asociaciones varias. Estos encuentros oreelecrorsles están todas cortados con el mismo patrón: saludo de circunstancia/almibaradopeloteo peloteo de sois muy importantes/compromiso de apoyo cuando gane la elecciones/posado con cara de poker y foto de rigor.
Ambos, visitante y visitado, saben que no van a cumplir lo prometido, que se trata de un ritual vacío de contenido y tramposo.
Yo propondría a los medios que no se prestaran a este juego, a no ser que el candidato vaya acompañado de notario. En cuyo caso, la foto sería el momento de la firma por escrito de los compromisos adquiridos so pena de fulminante dimisión en caso de incumplimiento.
Años del Partido Podrido en la poltrona del ayuntamiento sin acordarse de ninguna asociación que no les interesase a ellos,…. y ahora se comprometen ¿a qué?. Muy creíble. plas plas plas. Se les olvida que la gente de bien no es gilipollas.